El Recreativo de Huelva solo ha marcado un gol de jugada en los últimos tres meses

Son muchos los motivos que se pueden achacar a la mala temporada del Recreativo de Huelva. Con pie y medio en Segunda Federación, el conjunto que ahora dirige Raúl Galbarro mantiene un hilo de esperanza para reengancharse a la permanencia que pasa única y exclusivamente por ganar al Ibiza. Para ello, tal y como estipulan las reglas del fútbol, habrá que marcar más goles que el rival. Parece fácil, pero las estadísticas dicen que no lo es.

Y es que si de algo adolece el Decano en el tramo más decisivo del año es de falta de gol. Un problema añadido a otros muchos que se ha ido acrecentando con el paso de las jornadas, pero que al principio de curso no fue ni siquiera un problema, llegando a marcar siete goles en las primeras cuatro jornadas. Para hacerse una idea de cómo ha ido involucionando el ataque, cinco son los goles que ha hecho el Recre en los últimos tres meses. Y solo uno de jugada.

El pasado 9 de febrero, contra el Villarreal B en casa, fue el último partido donde los albiazules demostraron tener pegada. Aquel día, a pesar de hacer aguas en defensa -otro de los principales causantes de la situación actual-, los de Iñigo Vélez lograron hacer tres tantos en un partido que se volvió loco. A partir de ahí, al Recre se le ha nublado la vista de tal forma que casi se le ha olvidado cómo atacar. Los números lo demuestran.

Han pasado 11 jornadas, casi tres meses y, de no ser por el balón parado, el equipo solo hubiera logrado marcar una vez. Lo hizo Raúl Navas con un zapatazo desde su casa para darle los tres puntos al Recre en el José Rico Pérez de Alicante inmediatamente después de que el Hércules empatara la contienda de penalti. Precisamente la pena máxima ha sido una buena aliada en las últimas semanas, algo que parece inverosímil si tenemos en cuenta que se ha llevado recientemente más de dos años y medio sin un penalti a favor en el Nuevo Colombino.

Desde el punto fatídico llegaron los goles de Caye Quintana contra el Real Madrid Castilla, el último a favor del Recre, y el de Pablo Caballero al Intercity, que sirvió para rascar un punto cuando los albiazules estaban con un jugador menos en los últimos minutos por expulsión de Rubén Serrano.

Los otros dos tantos que se han anotado en este intervalo de tiempo corresponden a jugadas a balón parado. El propio Rubén Serrano fue el encargado de empujar al fondo de la red una falta lateral en el primero de los goles ante el Hércules, mientras que Raúl Navas cabeceó un córner botado por Antonio Domínguez en el triunfo contra el Yeclano.

Registros muy deficientes para un equipo que quiere mantener la categoría. La bala de Galbarro, el técnico que ha convertido al Atlético Onubense en una máquina de ganar, parece la última bala a la que se aferra la nueva propiedad para recuperar el olfato goleador y, de paso, evitar el descenso.