El Recre eleva el 'ilusionómetro' con una goleada al Betis Deportivo (3-0)

Si había un día para calibrar el nivel del actual Recre era este. Y el equipo, lejos de cumplir, sobrepasó las expectativas con una goleada ante un rival de superior categoría que dispara la ilusión entre la afición. Paolo, Roni y Antonio Domínguez, estos dos últimos de bella factura, tumban a un filial verdiblanco que se dedicó más a ir al límite que a crearle problemas al Decano.

Nuevamente, Alberto López, David Gil, Pineau y José Carlos se quedaron fuera de la convocatoria. Dani Romero, con molestias físicas, también se perdió la cita. Pedro Morilla se quedaba sin laterales izquierdas. Pero no pasa nada. Porque ha emergido la figura de un inconmensurable Pablo Évora, una de las figuras del encuentro celebrado en Cartaya y de lo que llevamos de pretemporada. El canterano, extremo en el Atlético Onubense pero reconvertido a lateral por las ausencias en el puesto, completó 70 minutos excelsos con asistencia incluida para firmar su candidatura a formar parte del primer equipo.

El encuentro comenzó con mucho centrocampismo y más acciones fuera de lo normal para tratarse de un amistoso veraniego. Los jugadores del Betis Deportivo se emplearon con dureza en más de una ocasión, lo que ocasionó el malestar entre el público general. Sin embargo, el encuentro acabó con Antonio Domínguez e Iván Salguero expulsados a raíz de una dura entrada de este último. El Recre, ordenado atrás y con un identificable 1-4-3-2-1, se hacía con el control del esférico frente a un rival que no demostró ser de superior categoría.

Javi Medina, el técnico que hizo maravillas con el Antequera, no pudo imponer su sello. Pedro Morilla ganó la batalla táctica, no dejó a los verdiblanco hacerse dominadores del choque y el Decano era el que ofrecía los primeros acercamientos por banda derecha. Álex Carrasco y Mario da Costa empiezan a entenderse a las mil maravillas y Álex Bernal lo sabe. El experimentado centrocampista se aprovechó y filtró un par de balones realmente interesantes a los que estuvo a punto de llegar Caye.

Pero fue el Betis el primero en tener la primera ocasión clara. Adri se internó en el área, picó ante la salida de Jero y Carrasco evitó el tanto sobre la línea. A partir de ahí, el cuadro albiazul retomó el control, continuó con la presión alta que dejó ver en Lamiya y fruto de esa presión llegó el primer gol. Un balón en largo lo pelea Pablo Évora, se la roba al zaguero bético y cede atrás para que Paolo la cruce ante Germán.

Con el 1-0 se llegó al descanso. El Recre estaba cuajando un duelo muy serio. El Betis Deportivo, incapaz de meter mano. Y todo se recrudeció para los de Heliópolis a la vuelta de vestuarios. Morilla cambió a nueve de los once futbolistas, manteniendo a Jero en portería y Évora en el lateral por la ausencia de recambios. En punta de ataque entró Roni. Y el delantero asturiano tardó cinco minutos en dejar claro el tipo de delantero que es.

El ex del Algeciras corrió un balón a la espalda de la defensa, se plantó solo, le dio tiempo a dejar sentado a su marcador con un recorte y definió entre las piernas de Germán haciendo las delicias del Luis Rodríguez Salvador. Y sin apenas tiempo para procesar el tanto de Roni, llegaría el tercer y definitivo tanto. De nuevo, una obra maestra.

Antonio Domínguez, que actuó de nuevo como una especie de segundo delantero en un 1-4-4-2, recibió una falta a 25 metros de la portería. Él se la pidió. Balón al flanco zurdo, perpendicular al palo derecho de Germán. Y balón a la escuadra. El de Punta Umbría se sacó un golpeo de esos que son medio gol nada más salen de la bota. Y se coló lejos del alcance del guardameta, que solo pudo contemplar en primera persona como el balón entraba al ángulo.

Una goleada que probablemente no entraba en los planes del más optimista, pero que deja al Decano como candidato a todo. Al menos de momento. La última media hora sobró. El Betis Deportivo cambió a la gran mayoría de jugadores y el campo se desequilibró algo más hacia la meta de Manu Fernández, que dispuso de los últimos 30 minutos.

Algún acercamiento peligroso por banda derecha y poco más. El Recreativo no sufrió en exceso y trató de salir al contragolpe aprovechando que el filial verdiblanco iba con todo al ataque. No fue a mayores. El duelo se emborronó con una entrada a destiempo de Iván Salguero, que fue con los tacos por delante. Rudy se lo recriminó con un empujón y se formó una tangana que obligó al colegiado a finalizar el encuentro cuando no se había llegado al 90, previa expulsión tanto de Salguero como de Domínguez, que ejerció como capitán yendo a defender a su compañero. Precisamente, Punta Umbría será la próxima parada de un equipo que empieza a ilusionar.