El onubense Manu Molina asciende con el Málaga a Segunda División

Huelva/Creer hasta el final. El Málaga lo cumplió a rajatabla y en el minuto 120, Antoñito dio el gol del empate al cuadro de Sergio Pellicer para llevarlo a la gloria y dejar KO a un Gimnàstic de Tarragona, al que se le escapó el ascenso a Segunda División en la última jugada del encuentro.

Un ascenso épico y una noche inolvidable para el Málaga, sus aficionados que viajaron hasta Tarragona y para los miles de fieles que esperaban a su equipo, a las cinco de la madrugada, en el Aeropuerto de la Costa del Sol. Como una piña para recibir a los héroes del ascenso que regresan al fútbol profesional tan solo un año después.

Con un 2-0 en contra, el Málaga dio la vuelta a la eliminatoria en la prórroga. Se cumplió el sueño de toda una ciudad que está de fiesta junto a su equipo. Son muchos los protagonistas de este logro y uno de ellos es onubense. Manu Molina, "la brújula del Málaga".

"Llegó el último día porque el mercado lo propició. Otro pilar del vestuario, le costó coger su mejor forma, pero en la segunda mitad del curso terminó de adueñarse del centro del campo. Exquisito en el desplazamiento y en la ejecución de las acciones a balón parado, especialmente los córners" publica Málaga Hoy sobre el mediocentro onubense.

Manu Molina, que termina la temporada con seis asistencias, "se ha coronado en estos dos partidos ante el Nàstic, el líder espiritual en la sombra de este Málaga" valora el diario malagueño de este grupo editorial. Recaló en el Recreativo de Huelva durante las temporadas 14/15, última del Decano en la categoría de plata, y en la 15/16 ya en Segunda División B.

Tras su marcha del equipo albiazul pasó por el Deportivo Fabril, Lleida Sportiu, Salamanca UDS, Bompédica Linense, dos campañas en la UD Ibiza, la última de ellas en Segunda División, hasta fichar por el Zaragoza antes de llegar a las filas del Málaga con quien ha certificado el segundo ascenso de su carrera deportiva.