El gol de Antonio Domínguez y una mala racha a romper esta temporada

El Recreativo lleva casi tres años sin marcar de falta directa en partido oficial

Antonio Domínguez celebra el gol de falta al Betis Deportivo.
Antonio Domínguez celebra el gol de falta al Betis Deportivo. / Recreativo de Huelva

Antonio Domínguez marcó el pasado sábado el que probablemente vaya a ser el mejor gol de la pretemporada y uno de los mejores que se vean en un estadio durante un tiempo. El de Punta Umbría recibió una falta a 30 metros de la portería y no dudó. Cogió el balón con mimo, lo colocó en el césped y con un golpeo teledirigido con pierna izquierda por fuera de la barrera quitó las telarañas de la escuadra defendida por Germán.

Un gol de bellísima factura y que, desgraciadamente, lleva mucho tiempo sin repetirse en Huelva. Concretamente, casi tres años. Ese es el tiempo que lleva sin marcar un gol de falta directa el Recreativo de Huelva. Lo hizo Adri Arjona en el descuento de un partido que empataba a un gol con el Polideportivo El Ejido. El catalán se sacó un fuerte disparo al palo del portero, que nada pudo hacer para evitar el misil, y le dio una vida extra a su entrenador.

Aquel día se puede decir que cambió el rumbo del equipo. El Decano naufragaba por la mitad de la tabla en el Grupo IV de Segunda Federación al cosechar dos victorias, dos empates y dos derrotas en seis partidos. Aquel triunfo significó la continuidad de Abel Gómez. Él mismo reconoció tiempo después que, de no haber entrado ese balón, su etapa en el Nuevo Colombino hubiera acabado mucho antes de lo previsto. Y menos mal.

A partir de ese lanzamiento, los albiazules cosecharon cuatro victorias consecutivas, se encaramaron a los puestos altos de la clasificación y el resto es historia. Pero no fue el único tanto de falta directa que se marcó esa temporada. Un mes antes lo había hecho Juanito en el Ciudad de Lepe para darle al Recre sus primeros tres puntos a domicilio.

El sevillano sorprendió a Robador a los cinco minutos de partido para establecer el definitivo 0-1. Dos goles a balón parado en un mes... y hasta ahora. Solo Luis Alcalde dio indicios de poder ser un buen lanzador de faltas en pretemporada con un golpeo perfecto desde el borde del área ante el Cartaya. Sin embargo, el almeriense no fue capaz de hacer lo propio en liga.

Víctor Barroso ha sido, en el último lustro, el único en poner algo de luz en este tipo de lanzamientos. El onubense es todo un especialista a la hora de tirar faltas y así lo ha demostrado mientras ha vestido la albiazul. En Tercera Federación solo él fue capaz de anotar de esta manera. Lo hizo en el último duelo en casa de la temporada, en la victoria frente al Cabecense por tres goles a cero, con un golpeo que superó la barrera y entró pegado al poste de la meta rival.

Un par de años antes también hizo gala de su pierna derecha en un partido liguero frente al Atlético Malagueño, donde convirtió el segundo con una falta lejana similar a la de Antonio Domínguez frente al Betis Deportivo. Y un año después, en la 19/20, el Recreativo solo contó con el gol de Nano en el triunfo ante el UCAM Murcia.

En resumidas cuentas, prácticamente se podrían contar con los dedos de una mano las veces que el aficionado recreativista ha podido presenciar en directo un gol de falta directa. Una manera de hacer goles que antes era más habitual con los Viqueira o Luzardo, pero que en los últimos años se ha convertido en un mal endémico que lleva más de 1.000 días sin producirse en partido oficial.

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