El Recreativo de Huelva afronta el próximo domingo otro duelo decisivo ante el filial del Granada. En los últimos años el conjunto rojiblanco ha protagonizado algunos choques ante el Decano que son muy recordados por la afición albiazul, especialmente el que se disputó el 19 de marzo de 2016, cuando los onubenses respondieron a la llamada de auxilio que lanzaron los empleados de la entidad recreativista en una situación límite, pues el entonces presidente Pablo Comas había abandonado a su suerte al club y se corría el riesgo de que fuera el último partido de la historia del Recre. Ese día el Nuevo Colombino registró un llenazo histórico y el equipo de Huelva se impuso por 1-0 gracias al tanto convertido por Rubén Mesa casi al final del choque. Sin duda fue un punto de inflexión en el tortuoso camino hacia la permanencia y la salvación del club, que estuvo al borde de la desaparición.

El 28 de abril del año pasado el equipo onubense también jugó otro encuentro muy importante en la Ciudad Deportiva del Granada, que acabó 0-1. Un gol de Gorka Santamaría al filo de la media hora permitió al Decano dar un paso de gigante en su objetivo y dejó virtualmente amarrado que el equipo entrenado entonces por César Negredo ahuyentara el fantasma del descenso cuando aún restaban dos jornadas más para echar el telón de la Liga.

Y hace dos campañas, también en la antepenúltima entrega de la competición, el conjunto de Huelva dirigido por Pavón igualó (2-2) a domicilio ante el filial del Granada en el Nuevo Los Cármenes. En la primera mitad los locales se adelantaron con los goles Bochniewicz y Entrena, y tras el descanso el Decano empató con un doblete de Rubén Mesa que supuso oxígeno para el cuadro albiazul.

En esta ocasión las tornas han cambiado. El Recre pelea ahora por el liderato, mientas que el Recreativo Granada lo hace por la permanencia. El filial nazarí está dirigido actualmente por David Tenorio, quien sustituyó a finales de marzo a Pedro Morilla, destituido por la directiva debido a los malos resultados cosechados por el equipo y ver peligrar su continuidad en Segunda B.

El conjunto rojiblanco, tras imponerse el pasado fin de semana a la Balompédica Linense (3-2) marcha en la décimo tercera plaza de la clasificación con 42 puntos, a cuatro del descenso directo y a dos del puesto de promoción que ocupa el Atlético Sanluqueño. Con Morilla en el banquillo aún no conoce la derrota, con cuatro empates fuera ante el Ibiza (1-1) y el San Fernando (0-0) y dos victorias, la reseñada frente a la Balona y la conseguida en la jornada anterior en Talavera de la Reina (0-2).

Su máximo goleador es Javier Ontiveros con ocho tantos, seguido por Nacho Buil, que lleva seis. En su plantilla militan jóvenes futbolistas con mucha proyección que aspiran a dar el salto al primer equipo y competir en la Liga de Fútbol Profesional.