La Deportiva Minera de los reencuentros
Hasta tres jugadores del rival de este domingo han pasado por las filas albiazules en los últimos años
Jerónimo Montes, un viejo conocido para arbitrar al Recre este domingo
El de este domingo no será un partido más para varios de los integrantes de la Deportiva Minera. El segundo clasificado del grupo IV de Segunda Federación, empatado a puntos con el Recreativo de Huelva, cuenta con hasta tres futbolistas con pasado en el decano del fútbol español, todos ellos titulares para su técnico, José Carlos Romero 'Checa'.
El Estadio Municipal Ángel Celdrán acogerá un partido de reencuentros para tres jugadores que formaron parte de la entidad albiazul en tres etapas distintas. Rubén Mesa fue el primero en recalar en el club, todavía en Segunda División. Procedente del filial del Atlético de Madrid, llegó con 22 años a Huelva para complementar la delantera, y aunque fue titular en las dos primeras jornadas en la categoría de plata, no volvió a salir de inicio en un curso que certificó el descenso.
Tampoco tuvo excesiva fortuna en la extinta Segunda B, donde participó en 47 encuentros anotando siete dianas. Pese a todo, su nombre quedará grabado a fuego en la historia del club por marcar uno de los goles más célebres en la historia reciente. Fue en el conocido como el "último partido" ante el Granada B, donde un remate suyo desde la frontal del área cuando el encuentro agonizaba significó la victoria ante un Nuevo Colombino lleno hasta la bandera.
Tras salir del Recre ha tenido más fortuna de cara a gol tras pasar por UD Sanse, Villarreal B, Rayo Majadahonda, Extremadura, UCAM Murcia, Numancia, Estepona y Deportiva Minera, donde acumula 13 tantos en 26 partidos. El ariete pacense recaló en la entidad de El Llano del Beal en el pasado mercado invernal y logró convertir siete goles en la segunda vuelta, mientras que en el inicio de esta campaña ya lleva seis entre todas las competiciones, destacando el hat-trick al Almería B en la cuarta jornada.
Un año después de su salida le llegó el turno a Álex Lázaro. Considerado un guardameta de futuro cuando fichó por el Recreativo, permaneció a la sombra de Marc Martínez la temporada que el equipo finaliza como campeón de grupo y pierde el ascenso ante Fuenlabrada y Mirandés. Aunque se pasó el año en blanco, fue una figura importante en el vestuario de aquella plantilla que acumuló 22 partidos consecutivos sin conocer la derrota.
En la 19/20 tuvo la oportunidad de debutar oficialmente con la elástica albiazul en una derrota por la mínima en casa ante el Badajoz. También jugó la eliminatoria copera ante el Hércules en el Rico Pérez y la famosa ante Osasuna, donde el equipo acaba cayendo en la prórroga tras adelantarse en el marcador. Fue su último partido como recreativista y, a partir de ahí, al igual que Rubén Mesa, su carrera comenzó a despegar.
Ciudad de Lucena, Brea, Villanovense, Balompédica Linense y Deportiva Minera han sido sus equipos. En todos ha gozado de protagonismo, siendo el portero titular en cada uno de ellos. De hecho, esta campaña ha jugado los tres partidos de la fase autonómica de Copa Federación, los tres de la fase nacional -la Minera fue eliminada por penaltis en cuartos por el Orihuela- y los cinco que se han disputado en liga, encajando ocho goles entre todas las competiciones.
El último bastión albiazul
Bastante más reciente queda el recuerdo de Manu Galán, un jugador que se ganó el cariño de todo el mundo a base de trabajo, compromiso, actitud y también aptitud. El defensa sevillano militó en el cuadro onubense en tres categorías distintas, siendo fundamental en el ascenso a Segunda Federación y luego a Primera Federación.
En total, Galán disputó 65 partidos con el Decano en los que anotó tres goles. Indiscutible tanto para Alberto Gallego como para Abel Gómez, la mala suerte le jugó una mala pasada en Segovia, donde resultó lesionado de gravedad en una de sus rodillas, lo que le hizo perderse los tres partidos restantes del playoff de ascenso y toda la primera vuelta del curso 23/24.
Aunque el club le hizo ficha en invierno, únicamente participó en cinco partidos en la segunda vuelta, todos entrando desde el banquillo. Así, decidió marcharse al Melilla, sintiéndose nuevamente importante, antes de recalar en el rival de este domingo, con el que logró marcar su primer tanto en Linares cabeceando un balón parado.
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