La Constitución se presenta como un reto y una oportunidad para el Recre

La Constitución es uno de esos campos que reflejan a la perfección el tipo de categoría en la que milita el Recre. Un estadio de dimensiones reducidas, con el público apretando a pie de césped y que promete ser una guerra en cada balón que se dispute. Hasta allí se desplaza este fin de semana el Recreativo de Huelva, que tendrá que remangarse como ya hizo ante el Unión Malacitano para sumar tres puntos que serían fundamentales dada la exigencia del calendario que se avecina en el mes de noviembre.

El partido del próximo domingo a las 17:00 tiene a priori un plan establecido. Como casi todos los encuentros que se disputan en Yecla. Lejos de poder hacer un fútbol atractivo, la lógica dice que imperará el juego directo, con muchos duelos y segundas jugadas en las que los futbolistas del Decano deberán hacerse fuertes.

Así se decidieron los dos últimos enfrentamientos entre ambos equipos. En Segunda Federación la victoria cayó del lado recreativista gracias a un gol de Rubén Serrano en un balón parado cuando apenas quedaban cinco minutos para el final. El año pasado, el Yeclano se hizo con el triunfo con un centro lateral que remató Mounir en el segundo palo y un tanto desde los once metros que supuso la expulsión de Alberto López, previa amenaza con suspender el partido si no salía del terreno de juego uno de los once albiazules que estaban en ese momento sobre el campo. Una situación de lo más surrealista la que le tocó vivir al equipo que por aquel entonces entrenaba Abel Gómez, y que significó la única derrota en el mes de noviembre de 2024.

Los dos clubes tomaron caminos paralelos y consumaron su descenso a Segunda RFEF. Este fin de semana se vuelven a encontrar en una situación clasificatoria similar en cuanto a puntos, aunque algo lejana. Mientras que los albiazules son segundos con 17 puntos, los azulgranas la novena plaza con 14. Después de un inicio decepcionante, han sumado 10 de los últimos 12 puntos para instalarse en la cola de un tren de nueve equipos, todos en apenas cuatro puntos.

Sin apenas supervivientes de la plantilla de la temporada pasada -únicamente permanecen el guardameta Borja Martí, que se ha hecho con la titularidad en octubre-, tiene una buena base de jugadores que militaron anteriormente en la SD Ejea, de donde procede Iván Martínez, técnico que trata de devolver al cuadro vinícola a Primera Federación y que ha delegado el reto en varios de sus hombres de confianza