Alberto Vela, el alumno aventajado de Arzu: "Si el entrenador y el equipo me necesitan de lateral derecho, ahí estaré"

En medio de una crisis deportiva que ha conllevado un cambio de entrenador, surge el nombre de Alberto Vela (Lebrija, 2004), un jugador que ha ido adaptándose a lo que requería el equipo para acabar ofreciendo un nivel alto en una posición que no es ni mucho menos la suya habitual. Además, tiene la particularidad de ser el único futbolista de la primera plantilla que ha sido entrenado con anterioridad por Arzu, que lo conoce a la perfección de su etapa en los juveniles del Betis, y con el que particularmente aún no ha hablado "porque puedo ser al que más conozca personalmente de la plantilla".

Este joven futbolista que empezó "dándole patadas a un balón con los colegas en el parque y la plazoleta de su pueblo", ha ido escalando categorías hasta alcanzar la Primera Federación con el Recreativo, un paso que califica como "agridulce" porque "volví a disfrutar del fútbol" después de una lesión en el menisco que le tuvo casi un año sin pisar los terrenos de juego y hacer lo que más le gusta.

Después de un breve paso por el equipo de su pueblo, el Atlético Antoniano, donde aprendió los conceptos básicos de este deporte, fue captado rápidamente por el Betis, donde permaneció "desde benjamines hasta el último año de juvenil". Allí coincidió con el que es su actual técnico, Arzu, en un año que fue "año bonito en cuanto a triunfos porque fuimos campeones de liga, llegamos a la final de la copa de campeones. También hacíamos un buen fútbol, dinámico, y se disfrutaba. La verdad que fue una experiencia bastante buena", cuenta a Huelva Información.

Alberto Vela, que no recuerda haber jugado de lateral derecho con Arzu, actuaba mayoritariamente como pivote, en la posición de seis, compartiendo equipo con Assane Diao (Como); Pablo García (primer equipo del Betis); o Albajara, ahora en el Atlético Onubense.

Define al flamante preparador del Decano como un entrenador al que le gustan los jugadores "que tienen buen dominio de balón, le gusta un equipo que sea protagonista, que lleve el mando del partido, que sea compacto defensivamente y con jugadores inteligentes. Cuando me enteré que venía Arzu me alegré mucho. Al final tener gente conocida cerca siempre está bien", relata.

Tras finalizar contrato con las 'trece barras' recibe la llamada del Córdoba, que lo incorpora para su filial. Sin embargo, allí vive la cara amarga del fútbol con una lesión que le mantiene casi un año sin jugar a fútbol. "Tuve una lesión de menisco. Al principio intentamos un tratamiento conservador que no se realizó finalmente bien y tuve que esperar hasta más o menos final de temporada que me hicieron las pruebas de nuevo y el proceso operatorio. Como no entraba en fechas para poder ir al mercado de verano tuve que esperar hasta final de año para poder firmar en cualquier lado. De mi corta carrera puedo decir que es el periodo más jodido, seguro", confiesa con sinceridad.

"En el Recre volví a disfrutar del fútbol"

Pero como después de la tormenta siempre sale el sol, surge la oportunidad de recalar en el Recreativo de Huelva. Un club que "no te puedes pensar mucho cuando te llama a la puerta, una gran opción siempre y una oportunidad que hay que aprovechar", desechando incluso jugar en una categoría por encima con el Atlético Antoniano.

La llegada de Adrián Fernández, Roberto Ríos y David Ortega, que lo conocía a la perfección de su paso por la cantera del Real Betis, resultó clave para que Vela desembarcara en el filial del Recreativo, donde rápidamente se hizo con un puesto y demostró que la Tercera Federación se le quedaba pequeña. Con una educación que le caracteriza, aprovecha para agradecer "tanto a los compañeros del filial que me acogieron como uno más desde el primer momento como a Raúl Galbarro, que me dio la oportunidad de volver a disfrutar del fútbol".

El buen trabajo realizado en el filial llamó la atención del primer equipo, con el que fue titular en tres de las últimas cinco jornadas del campeonato, coincidiendo con la llegada del propio Galbarro en un intento a la desesperada por salvar la categoría. Una experiencia que vive como "un paso agridulce porque yo volví a disfrutar del fútbol, me sentí importante, llegué a jugar con el primer equipo del Recre, debuté en Primera Federación pero no logramos quedarnos".

Además, cuenta como pasó de estar en un vestuario "con chavales de 23 años como mucho" a otro con futbolistas que han jugado en categorías profesionales "y que han hecho una gran carrera", algo que "es bonito porque aprendes mucho de ellos y disfrutas del día a día".

Un jugador que se adapta a las circunstancias

Con contrato hasta junio de 2026, asume que este inicio de temporada "no ha sido fácil", con resultados irregulares que han provocado un cambio de entrenador. En el plano personal, apenas sumó 70 minutos en las ocho primeras jornadas de liga, hasta que ante el Atlético Malagueño le llegó la oportunidad de estrenarse como titular. "Al final yo creo que los jugadores jóvenes en equipos sénior y clubes de esta envergadura es normal que tengan que esperar su oportunidad y más teniendo en cuenta los compañeros que hay en la plantilla", aunque reconoce sentirse "contento y disfrutando, que es lo más importante".

Quizás lo que él no se esperaba es que su primera titularidad fuera en una posición que no es la suya, pero que tampoco le resulta desconocida. La última vez que recuerda jugar de lateral derecho "fue en el Córdoba B por circunstancias del partido", mientras que entre risas señala que no jugaba un partido completo en ese puesto "desde cadetes, donde también teníamos bajas y tuve que jugar un par de partidos".

No obstante, lejos de resultarle algo incómodo, manifiesta que un "jugador polivalente" siempre le viene bien al equipo, pero al final "tienes que desempeñar un buen rol en alguna posición y yo estoy para lo que quiera el míster y lo que el equipo necesite". Aun así, no puede esconder que "claro que me gustaría enseñar lo que tengo en el medio del campo, pero si el entrenador y el equipo me necesitan de lateral derecho, pues ahí estaré", a la vez que destaca que todos los jugadores "quieren jugar, pero por desgracia en el fútbol solo pueden jugar once de inicio y como máximo los cinco que entran después".