Recreativo Fuenlabrada | afición

Aquí está tu gente, la que no te va a fallar

  • Huelva se inunda de confianza y pasión albiazul desde horas antes del encuentro contra el Fuenlabrada. La palabra rendirse no existe en el vocabulario recreativista

Alrededores del Nuevo Colombino antes de comenzar el encuentro.

Alrededores del Nuevo Colombino antes de comenzar el encuentro. / Alberto Domínguez/Josué Correa (Huelva)

Todos los que llevan el veneno del balompié corriendo por sus venas saben que hay mil y una formas de vivir un partido. Están los que son una mera fiesta, esos a los que vas sabiendo que pase lo que pase saldrás luego a celebrar. Luego están esos a los que no puedes evitar que te pueda la tensión. En los que ese bonito nervio que te da el fútbol se transforma en un nudo entre la garganta y el corazón. Ayer era el día propicio para que la hinchada albiazul se empapase de este segundo estado de ánimo... Pero para esta afición no existe patrón, ni medida. El Recreativo se sale del paradigma. 

Y esa Huelva, blanca y azul, que en días saldrá de peregrinación hacia la aldea almonteña para un nuevo Rocío, ha caminado junto a su Decano desde primeras horas de la mañana. El cielo de la capital le hizo el primer guiño al Recre y se vistió de su mejor azul. Al mediodía la marea albiazul ya se hacía notar en todos los rincones de Huelva llevando por bandera el "yo soy de Huelva, señores". Y no hay nada más de Huelva que el Recre.

No había bar, restaurante o cafetería de la ciudad en el que alguno de sus clientes no vistiera la elástica con el escudo del Recreativo de Huelva en el pecho. La hora de la sobremesa estaba reservada para la zona de Pescadería, el paseo de la Ría y los alrededores del Nuevo Colombino. Nadie quería perderse el ambiente previo del día que podría haber quedado grabado en la historia del club más antiguo de España, en la historia del Recreativo de Huelva. El día del regreso a Segunda después de cuatro años vagando por el desierto de la Segunda División B. 

La llegada de los dos equipos al estadio fue la primera exhibición de la hinchada onubense. El Recreativo entró en volandas por los suyos que casi sujetaron el autocar albiazul. Al Fuenlabrada le esperó un recibimiento mucho menos cordial, pero siempre dentro de la deportividad. Y una hora antes de comenzar el partido ya estaba lleno el Nuevo Colombino. Huelva entera. Ahí sí que no hubo discusión. El recreativismo es de otra categoría. Y como todo el mundo sabe. Rendirse no es costumbre onubense.

  

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