Quince días después de la frustrada venta del Recre al grupo liderado por Vicente Simón al que pertenecían, Benito Conde (empresario industrial), Pedro Vela (constructor) y José Carlos García Castillo (empresario) rompen su silencio. Hablan claro y desvelan las claves para entender porqué la operación no se llevó a cabo y qué hubo detrás de un paso que hubiese significado "la muerte del Recre".

-Vicente Simón era la cabeza visible, pero ustedes formaron parte con él de la operación de compra del Recre. ¿Por qué rompen su silencio ahora?

-Benito Conde: Pretendemos ayudar si hay daños colaterales a la administración o a quien sea para que se sepa la verdad de todo. No queremos que nos vinculen más con él porque la única relación que tuvimos fue de buena fe. Pensábamos que tenía fondos para desarrollar proyectos nuestros y ya está.

Pedro Vela: Iba a ser el músculo financiero y al final ni financiero ni músculo.

José Carlos García: De hecho estamos intentando contactar con el apoderado real de Moody, Miguel Uriel Hernández, para que sepa lo que Vicente Simón está haciendo en su nombre.

-¿Tienen constancia de que realmente sea su apoderado?

-B. C.: Creo que no lo es. Todavía no alcanzo a entender porqué lo hace, ya que al final todo se descubre. Gracias a Dios tenemos credibilidad por nuestras trayectorias profesionales y la gente nos conoce.

J. C. G.: Ellos al final y al cabo están fuera de Huelva, pero yo estoy aquí y lo he sufrido más porque he utilizado todos mis contactos en una operación que me hacía ilusión y me llenaba a nivel personal y profesional. Abandoné mi negocio porque era el Recre. Hasta mi hija ha sufrido insultos por la calle porque el Recre es el sentimiento de toda Huelva y al final la gente no entiende que seas culpable o una víctima más. El que no ha cumplido ha sido él.

-¿Socios o víctimas?

-B. C.: Sin lugar a dudas somos unas víctimas totales. Hemos sido sufridores durante siete meses de proyectos que podíamos haber enfocado a través de otras formas de financiación y que ya teníamos de hecho, pero nos encontramos con Vicente Simón que nos aseguró que él a través de Moody Investments tenía capacidad para financiarlo todo. Con el paso del tiempo no vimos nada y descubrimos que la estructura de su empresa era inexistente, ni oficinas ni nada y todo eso lo descubrimos después. Siempre hablaba de Energing que era la empresa a la que decía pertenecer y esa sí es una firma importante, pero no era más que la zanahoria porque debe tener algún problema con ellos o simplemente nunca tuvo relación y se lo inventó porque creemos que no tiene apoyos.

-¿Cuando habla de proyectos se refiere a proyectos empresariales o a la operación de compra del Recre?

-J.C.G.: Ambos porque todo fue siempre de la mano.

B. C.: Él estuvo en mi oficina en Madrid hace siete meses a presentar un proyecto que no interesaba y al día siguiente tenía una comida con una asociación importante en Madrid y él estaba invitado. Volvimos a hablar de un proyecto gasístico que teníamos para Gijón y en Huelva en una fase embrionaria. Entonces nos dijo que tenía más que interés en hacerlo y además el dinero suficiente para ese y todos los que le presentáramos de desarrollo de energías. Hablaba de miles de millones con facilidad. Nuestra idea era invertir en el Puerto, le presenté a Ito que es amigo mío y enseguida habló de comprar el Recre. Lo califico como un encantador de serpientes.

-¿Es esa la definición que dan de Vicente Simón?

-J.C.G: Es la frase, sólo es un encantador de serpientes.

B. C.: Sin duda. A nosotros nos ha dejado colgados con muchos proyectos que suponen una pérdida de credibilidad y también de dinero. Teníamos financiación para hacerlo con empresas fuertes, pero no lo hicimos por su insistencia y la seguridad que nos garantizaba. Iniciamos entonces las conversaciones para entrar en Huelva a través de unos proyectos en el Puerto y se le ocurrió que debíamos entrar en el fútbol, habló inicialmente del Betis y luego de comprar el Recre que empresarialmente no es ninguna buena inversión por el pasivo tan grande que arrastra, incluso con una buena negociación nunca hablábamos de menos de 18 millones de deuda en Segunda B. Nos parecía una jugada muy arriesgada, pero estaba tan seguro... Presentábamos un anteproyecto tras otro, aseguraba que lo compraba y luego demoraba los movimientos y las firmas de escrituras así gota a gota hasta que unos amigos de Pedro nos desvelaron sus mentiras y una falta de economía en la última fase sorprendente para una persona que hablaba de tantos millones. La documentación que se presentó era incompleta. El pliego de condiciones era muy claro y no cumplió casi ninguna de las cláusulas, alguna de ellas básica como el demostrar la solvencia y el poder notarial para firmar en nombre de Moody.

-¿Por qué siguieron adelante?

-B. C.: Por el aval, que nos hizo albergar alguna esperanza de que fuese bueno de verdad. El pliego fijaba un modelo de aval al primer requerimiento y ese modelo nunca se presentó. Fue descortés con todos y ahora pretende ir contra el alcalde, contra los concejales o contra el Puerto. Unos amigos míos me advirtieron que habían perdido mucho tiempo y dinero con él y que nunca llegaban a ningún lado, pero igual ahora era verdad que tenía dinero. La presencia de Energing detrás nos daba mucha seguridad porque es una empresa muy fuerte en Colombia y Panamá, todas de energía, residuos y aguas.

J. G. C.: Sí, era lo realmente demostrable de la oferta.

-¿Cómo se sienten?

-B. C.: Nos ha engañado a todos. No es una persona que merezca estar en el entorno de José Carlos, Pedro o el mío.

P. V.: Le pueden preguntar a David Navarro, concejal de Cádiz, que también le tuvo mareado cinco meses para comprar una adjudicación directa de 17.500 metros debajo del Carranza y nunca cumplió.

-¿Tenían conocimiento de alguna operación suya previa en el mundo del fútbol?

-B. C.: Cuando le presenté a Ito habló de intentar comprar el Betis y luego enseguida surgió la idea de hacerlo en Huelva.

-¿Por qué?

-J. C. G.: Era un buen trampolín para invertir en otros proyectos.

B. C.: Era una apuesta muy temeraria en alguien que además no conoce nada del mundo del fútbol.

-¿En qué momento comienzan a dudar?

-J. C. G.: Cuando se comienzan a cumplir los plazos relacionados con el Recre, porque de todos los proyectos que habíamos hablado con él era el único que tenía de verdad una fecha concreta de caducidad con el pliego.

B. C.: Ya antes nos había fallado en otros proyectos como por ejemplo un suelo en Jávea o en Alcorcón en los que siempre posponía la fecha de firma.

-¿Y aún así siguieron?

-B. C.: Decidimos seguir con la inercia porque el aval nos hizo pensar que era un proyecto real, que fue lo primero tangible que vimos.

J. C. G.: Siempre pensamos que el aval que había presentado era válido. No tenía sentido presentar uno que no lo fuera porque la Mesa de Contratación no lo iba a aceptar.

-¿Llegó a poner dinero?

-B. C.: Para nada. Nosotros hemos llegado a pagar gastos, comidas, viajes, hoteles... Al principio pagaba la mitad pero en el último mes llegó a pedirle a Pedro 1.800 euros.

-¿Les ha costado el dinero la no venta del Recre?

-J. G. C.: Sí, porque en los últimos meses hubo mucho movimiento, comidas, reuniones, encuentros. Mi temporada fuerte para activar mi nuevo negocio con la bodega era en esos meses y me hizo dejarlo a un lado con un coste profesional que intentaremos recuperar.

P. V.: A José Carlos lo ha arruinado prácticamente.

-Formaron parte de su proyecto, ¿comparten su amenaza de acudir a los tribunales contra el Ayuntamiento?

-B. C.: Absolutamente nada. Nos hierve la sangre que después de todo quiera ir ahora contra el Ayuntamiento.

-¿Tienen constancia de que haya iniciado alguna acción legal?

-J. C. G.: Creo que es más ruido que otra cosa.

P. V.: Si decide hacerlo nosotros estamos aquí para respaldar al Ayuntamiento y aclarar lo que sea necesario con nuestro testimonio.

-¿Se plantean por su parte iniciarlas contra Vicente Simón?

-J. C. G.: No porque realmente no nos une ningún tipo de contrato ni documento. Sería complicado por más que nos haya hecho daño a nivel de imagen.

P. V.: Nos ha hecho mucho daño. En mi caso por ejemplo le he presentado a amigos del mundo de la construcción de los que ha ido aprovechándose.

B. C.: El más perjudicado de cara a la opinión pública es José Carlos porque es el más conocido de los tres y la gente asocia más su imagen a la Vicente Simón. De mí ha llegado a decir que me tenía amparado y a mi familia, como si yo viviese de él. Es cierto que tengo un problema en la Audiencia Nacional por unos proyectos con una empresa israelí y gracias a Dios estoy en vías de resolverlo. Lo utilizará para difamarme si tiene ocasión.

-¿Existía alguna relación anterior con el Ayuntamiento?

-B. C.: Ninguna, abrió la puerta a través de conocidos nuestros. Le hemos abierto las puertas en todos lados.

J. C. G.: Aquí en Huelva ellos por una parte y yo por otra le abrimos las puertas de todo.

P. V.: José Carlos está bien relacionado aquí y se aprovechó de eso.

-¿Termina aquí su aventura empresarial en Huelva?

-B. C.: Hemos retomado los contactos con los inversores iniciales y seguimos con nuestra intención de sacar adelante esos mismos proyectos para traer inversión a Huelva porque creemos que tiene todos requisitos para hacerlo.

P. V.: Lo que queremos dejar claro es que no tenemos ninguna vinculación con este señor.

B. C.: Él en cambio siempre quiso que firmásemos un documento y me ofreció un ingreso inicial de 300.000 euros a cuenta, pero preferimos no cerrar compromisos hasta que hubiese algo real.

-¿No sería festivo en el país desde el que le ofreció la transferencia?

-J. C. G.: Igual sí. Es algo increíble. Pecamos de ilusos o tontos, no sé cómo decirlo ahora que todo pasó.

B. C.: No sabría cómo calificar a este hombre, porque loco no está. Va captando oportunidades de negocio donde genera necesidad en un círculo para que inviertan a su forma.

-Se dicen sorprendidos por el contenido del sobre y la falta de documentación, ¿es que no participaron de la redacción de la oferta?

-B. C.: Me he dedicado durante muchos años de mi carrera profesional a concursos públicos y licitaciones. Conozco perfectamente lo que hay que hacer y lo que no. La preparó su abogado el mismo día. Fue muy concreto con que estuviese todo correcto porque a la mínima una mesa de contratación te tumba. Parecía que quisiera que saliera mal porque no se preocupaba de presentar lo que se pedía. Al final de mala manera y mal presentado se hizo. El que abrió el sobre diría: "¿Esta es la empresa que va a llevar las riendas del Recreativo de Huelva?". Ya estábamos moscas, pero como apareció el aval que parecía bueno tuvimos que confiar por última vez.

J. C. G.: Me enteré a posteriori de todo lo que se había hecho. Incluso sé que se reunió con Pablo Comas el martes pasado, pero no sé más porque desde ese día me desligué totalmente y no he vuelto a hablar con él. Antes me consta que no se conocían.

-¿Qué futuro le hubiese esperado al Recre en sus manos?

-B. C.: Eso es lo que más nos ha dolido. No vivo el Recre como José Carlos, pero por conciencia no podría haberlo soportado. Si el alcalde no activa su plan B hoy posiblemente el club estaría en Tercera y muerto.

J. C. G.: No hubiese cumplido con la AFE de ninguna de las maneras. El Recre hoy no estaría. El daño habría sido irreparable para Huelva y me hubiese tenido que ir, aunque no fuese el responsable. Los escrúpulos de este señor fueron mínimos o ninguno.

-¿Qué pasó con el famoso aval?

-B. C.: Pudo hacerlo en cuanto se demostró que el aval no era válido. Anunció que al día siguiente hacía el ingreso.

P. V.: Tuvo incluso un compromiso con Javi Guerrero, con Tote o con Grosso a los que metió en toda la operación.

B. C.: Involucró a muchas personas como ese equipo deportivo que tenían todo el proyecto preparado, con jugadores, entrenador y todo listo. Son víctimas igual que nosotros aunque deben decirlo ellos.

-¿Han retomado los contactos con el Ayuntamiento o el Puerto después de todo lo sucedido?

-J. C. G.: He puesto en conocimiento a través de personas cercanas quién es este señor y como es después de conocer la realidad. La semana pasada estuvo lunes y martes aquí e incluso lo acompañé a alguna reunión de la que me salí. Hemos preferido primero que todo el mundo sepa quién es de verdad Vicente Simón y qué no es. No más humo. La única verdad en todo esto es que se llama Vicente Simón Ruiz.