La etapa de Alberto Monteagudo como entrenador del Recreativo de Huelva está muy próxima a su fin. La directiva del Decano ya ha tomado la decisión de prescindir del técnico y la hará oficial a lo largo del día de mañana. El club espera alcanzar un acuerdo con el técnico en el apartado económico, ya que el manchego tiene contrato en vigor para esta temporada y la próxima.

Monteagudo, que no se sentará en el banquillo el domingo en la visita al Don Benito, deja el equipo en la 13ª posición de la tabla con 29 puntos, con un balance de 7 victorias, 8 empates y 9 derrotas, con 27 goles a favor y 28 en contra, a 12 puntos de la cuarta plaza que ocupa el Córdoba (41) y con sólo 4 de ventaja sobre el puesto de promoción (Talavera con 25).

El técnico albaceteño llegó a Huelva con la ilusión y el reto de repetir sus éxitos como futbolista y lograr el ascenso con el Decano, pero se marcha tras una etapa gris en la que, según él mismo ha reconocido en varias ocasiones, el equipo apenas ha logrado jugar como quería.

Monteagudo contó desde el primer momento con el pleno respaldo de la directiva, que lo consideraba el sustituto ideal de Salmerón para el nuevo y ambicioso proyecto.

El hecho de que el equipo empezara la pretemporada con algo de retraso y las numerosas lesiones sufridas por los jugadores provocaron que apenas pudiera contar con la plantilla al completo para trabajar, y que sólo en una ocasión repitiese alineación.

Pese a que los resultados no llegaban y el Recre acumuló nueve jornadas sin ganar (rompió esa racha negativa el 7 de diciembre imponiéndose a domicilio al filial del Sevilla por 1-3), la junta directiva del club siguió manteniendo su confianza en el entrenador, valorando su filosofía de trabajo y el ser un hombre de club por encima de los resultados.

Con la llegada del nuevo año y las incorporaciones de Kleandro, José Carlos, Alberto Martín y Cristian Martínez se esperaba una mejoría del equipo, confiando en una reacción que le permitiera luchar por el objetivo de alcanzar el play off de ascenso, pero no ha sido así.

Los buenos partidos de la Copa del Rey (Hércules, Fuenlabrada y Osasuna) y la imagen dada por el equipo han sido un arma de doble filo; por un lado devolvieron la ilusión a los aficionados y recuperaron la autoestima de la plantilla, pero por otro agravaron la situación por la comparación entre el torneo del KO y la Liga.

El equipo no ha logrado cambiar la dinámica y el Nuevo Colombino ha ido perdiendo aficionados, dos elementos claves

Desde el inicio de 2020, en la liga, el Recreativo ha perdido con San Fernando (1-3) y UCAM Murcia (1-0); empató con Córdoba (2-2), Villarrobledo (1-1) y Mérida (3-3) y ganó en Talavera (0-1). No ha sido suficiente para 'salvar' a Monteagudo, ya que la directiva considera que no ha cambiado la dinámica del equipo. Otro aspecto clave, y que preocupa mucho en las altas esferas, es que la afición ha perdido la confianza en el equipo, lo que se traduce en que cada vez menor número de aficionados se den cita en el Nuevo Colombino. Y todo eso requiere medidas, y el primer paso es el cambio de entrenador.

La medida supone también un toque de atención para la plantilla, cuyo rendimiento está lejos de lo esperado y que debe reactivarse tras el cambio de técnico.