Recreativo

El Recre y el Cartaya disputarán la final del Trofeo Platero de Moguer

  • El Decano golea al equipo moguereño 0-6 en un nuevo compromiso de pretemporada y hoy se mide al cuadro cartayero, que venció 2-1 al Bollullos en la primera semifinal

Celebración de uno de los goles del Recre.

Celebración de uno de los goles del Recre. / Clara Carrasco

Si hubiéramos hecho una encuesta antes del partido, el 99% de los más de 500 espectadores presentes en el graderío no hubiera dudado del triunfo del Recreativo. Solo habría faltado determinar el resultado final. Y es que hay partidos que no dejan conclusiones, al menos al primer golpe de vista. Otra cosa es lo que piense el entrenador y también, hay que tener en cuenta que el recreativismo se hace así, visitando la provincia.

El caso es que el Decano, como estaba previsto, se dio un paseo a la luz de la luna. Alberto Gallego utilizó dos onces diferentes pero bajo la misma perspectiva de los posicionamientos; es innegociable la defensa de cinco o de tres, según se vea y según tengas la pelota o no. Todo eso le concede unas opciones de profundidad a los costados que el Recre está aprovechando para volar sin alas. Eso sí, hay que tener en cuenta que enfrente estaba el Moguer, de Primera Andaluza.

La primera parte acabó con un concluyente cero a tres, con los tantos de Víctor Barroso, Peter y Cristian Terán. El primero, más fuera que dentro según anuncia el propio Recre, celebró el gol como si le fuese la vida en ello. Peter aprovechó un rechace el poste para anotar el segundo tras tiro de Terán y el propio delantero marcó el tercero, que finiquitó una primera mitad en la que el Recre se gustó y el Moguer hizo lo que pudo.

La segunda parte, con un equipo totalmente renovado, el Recre siguió a lo suyo y fue aumentando la cuenta. Marcó el cuarto Juan Delgado, el quinto lo anotó Chendo y cerró la cuenta Dani Sales. Mientras, el Moguer ya no resistía más, descuadrado y superado pedía el final con ansiedad.

La prueba de la gaseosa. Eso fue el partido. Igual también es necesario que el equipo coja moral goleadora y que los futbolistas sonrían como ayer en Moguer. Hoy será otra historia. Al menos eso se supone. Porque el Decano tendrá enfrente al Cartaya, de su misma categoría, luego se prevé que la intensidad sea otra y las exigencias, también.

En la otra semifinal se impuso el Cartaya, por 2-1 al Bollullos, en un partido enormemente disputado que se decidió en el 86 de juego, gracias a la magia de Miguelito y a la pegada del polaco Wocijk, que fusiló al meta condal tras una asistencia del pensador cargada de contenido, recitando de paso poesía en verso, imposible de descifrar para la defensa del Bollullos.

Antes de todo eso, el equipo rojinegro compareció en el partido mandón y con posesión interminable de la pelota, aunque la apuesta siempre moría en ninguna parte, todo al paso y horizontal, con el Bollullos a la espera, siempre armado tras la línea divisoria.

Así una y otra vez hasta el infinito, y así hasta que Kata, cambiado de banda porque estaba sufriendo lo indecible con las subidas de Manuel, la agarró en el costado diestro, levantó la mirada y vio a Adrián adelantado. El atacante condal la enchufó por la escuadra derecha de la portería rojinegra. Un golazo.El tanto hizo reflexionar al Cartaya, que a partir de ahí se volvió más percutor, arriesgando más en los pases hasta acumular ocasiones de todos los colores. Y a la quinta fue la vencida. A la salida de un córner, el balón dio en el palo y Marcos Tavira la mandó a la red, con el portero del Bollullos vendido.

Siempre discutimos si en fútbol es aplicable la palabra justicia. Pero si la repuesta es afirmativa, el resultado se acercaba a ella. Así se fueron los equipos al descanso, con todo por determinar. El Bollullos cambió por completo su fisonomía en forma de cambios y el Cartaya siguió a lo suyo, solo que ahora, el conjunto de Kuiki era más largo, y hasta provocaba córner, mientras que los rojinegros se despistaron en esa otra forma de interpretación futbolera.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios