Capacidad, resistencia y tenacidad

El Decano somete a su afición a un duro ejercicio de fe ante el colista

Unos 6.000 recreativistas se mantienen al pie del cañón a pesar de la imagen ofrecida por el equipo

1. La grada de animación alentó a los recreativistas durante todo el encuentro. 2. Manolo Zambrano recibe la Medalla de Huelva de manos de Rubén Jiménez, directivo del Trust. 3. La afición respondió. 4. El palco, repleto. 5. Las aficionadas se protegen del frío. 6. Pavón vio un nuevo encuentro desde la grada. 7. Resignación entre los recreativistas. 8. La mascota albiazul regresó al campo. 9. Dos aficionadas aplauden a la salida del Decano al campo. 10. El colegiado fue muy protestado. / Reportaje Gráfico: Alberto Domínguez

La afición del Recreativo está muy por encima de lo que le toca sufrir cada semana. La de ayer fue una nueva demostración de capacidad, de resistencia y de tenacidad porque acudir al Nuevo Colombino cada quince días se ha convertido en una prueba de fe que 6.000 incondicionales se esmeran en renovar.

Se las prometían muy felices los recreativistas cuando en los primeros compases el Decano se adelantaba hasta en dos ocasiones en el marcador. Todo era alegría y fiesta hasta que el Sanluqueño se dio cuenta que tenía una mina abierta a balón parado. El semblante albiazul fue tornando cada vez más sombrío. Y eso que de inicio hubo incluso tiempo para la celebración y el reconocimiento al Trust, que entregó en los prolegómenos del encuentro su Medalla de Huelva al presidente de la entidad, Manolo Zambrano, para que la entidad sea la depositaria.

En plena frustración por el marcador y los resultados el colegiado centró las iras, pero no las preocupaciones. Hubo bronca al árbitro por las expulsiones y el penalti pitado a Bonaque, pero en el fondo ayer el recreativismo se marchó apesadumbrado del Nuevo Colombino. Le quedan al Recreativo 16 encuentros por disputar convertidos en verdaderas finales. La de ayer fue una tarde aciaga y para desesperarse, pero no para rendirse.