"Desgraciadamente, Alcoy no reúne a día de hoy las condiciones necesarias a nivel de instalaciones deportivas, para contar con un equipo en Primera Federación, una categoría formalmente semiprofesional, pero en la que compiten plantillas que en la práctica son profesionales, respaldadas por presupuestos millonarios y que tienen a su disposición todo tipo de instalaciones para entrenar y jugar. Es por ello que, como el Alcalde de Alcoy conoce desde hace días, se ha buscado una solución que permita que el fútbol continúe en la ciudad, que el Club Deportivo Alcoyano siga existiendo y compitiendo como tal y también, que los trescientos niños y niñas de su fútbol formativo sigan adelante [...] La solución anteriormente citada, pasa por tener un equipo en la categoría de Tercera Federación en la temporada 2024/2025, manteniendo el Club Deportivo Alcoyano toda su identidad e historia y, con El Collao como campo. Somos conscientes de la dureza de la medida, pero pedimos a nuestra afición que tenga perspectiva: se trata de dar un paso atrás para coger impulso, no incurrir en los errores del pasado que llevaron a la entidad a una probable desaparición", reza el comunicado oficial hecho público por el Alcoyano.

En diferentes medios de comunicación de la Comunidad Valenciana, ya se habla de un intento de la directiva del Alcoyano por vender su plaza a La Nucía, equipo que en esta campaña militaba en Segunda RFEF pero que ha descendido a Tercera. Es por ello que el Alcoyano jugaría en la Tercera RFEF, aunque dicho movimiento no parece tener un encaje demasiado claro en el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol.

El ejemplo más claro está en el curso pasado, cuando la imposibilidad del DUX Internacional de Madrid de cumplir con los requisitos de inscripción en Primera Federación llevó a la RFEF a otorgar la plaza al Talavera, equipo con mejor derecho deportivo para acceder a ella al haber sido el mejor clasificado de entre los que descendieron a Segunda RFEF.

Sea como fuere, la situación del Alcoyano es delicadísima y su futuro pende de un hilo, pese a tratar de un histórico del fútbol español con casi 100 años de historia y que en sus mejores tiempos llegó a militar en la máxima categoría, en la que estuvo cuatro temporadas.