El vehículo del acusado por el crimen de Almonte tiene restos de sangre

El Equipo de Criminalística, la Unidad Canina y Miembros de la Unidad Central Operativa (UCO), todos pertenecientes a la Guardia Civil, han hallado restos de sangre en el vehículo de F.J.M.R, principal sospecho del doble crimen de Miguel Ángel Domínguez y su hija en abril de 2013 en Almonte, tras los nuevos registros y diligencias practicados en el mismo a instancias del Juzgado de Instrucción número 2 de la Palma del Condado, que se hace cargo del caso.

Según manifiestan a Huelva Información fuentes cercanas a las acusaciones, los agentes que practicaron estas nuevas diligencias "han hallado restos presuntamente de sangre", que "habrían sido detectados por los perros de la Unidad Canina de la Guardia Civil".

Dichas diligencias, según estas mismas fuentes, fueron autorizadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de La Palma del Condado, y el interés de este nuevo hallazgo radica ahora en conocer los resultados de los análisis que se van a realizar de dichos restos, por si las muestras halladas pudieran ser compatibles con los perfiles genéticos de las víctimas del doble asesinato, Miguel Ángel Domínguez y su hija.

Igualmente, las acusaciones, según las mismas fuentes, quieren mostrar su satisfacción "por este avance en la investigación", lo cual "viene a corroborar la multitud de indicios que existen contra el presunto autor de los dos asesinatos, F.J.M.R, actualmente ingresado en la prisión provincial de Huelva", al tiempo que aprovechan para reconocer el "celo y dedicación" que tanto el juzgado que instruye el caso, como la Guardia Civil, "muestran en el esclarecimiento de este asunto, no cesando en sus investigaciones, a pesar del prolongado tiempo transcurrido desde que se produjeron los asesinatos".

Diversos testigos presenciales confirmaron el pasado jueves a este periódico que agentes de la Guardia Civil también han estado buscado estos días más pruebas en la vivienda familiar del padre y la hija asesinados, sita en la calle Cristo del municipio almonteño.

La UCO estaría así practicando, a instancias de la juez, nuevas diligencias que podrían tener como fin último complementar las pruebas de cargo que ya existen contra el acusado, máxime después de que su penúltima ex pareja sentimental (la última fue Marianela Olmedo, madre de la niña asesinada), declarase ante el juez que en la noche de autos el joven permaneció en el supermercado donde trabajaba hasta las 22:00, lo que le situaría fuera de la escena del crimen.

De momento, la principal prueba de cargo son las tres toallas perfectamente situadas en los dos aseos del inmueble (una de baño y dos de mano) del asesinado. En ellas se encontraron restos biológicos de F.J.M.R que confirmarían que estuvo en la vivienda conyugal de Miguel Ángel, donde el abuelo materno de la menor encontró los cadáveres el lunes, tras comprobar que su nieta no había acudido a la escuela.

La prueba rompe la defensa del joven, quien en su declaración testifical frente a la Guardia Civil sostuvo que no pisaba el piso conyugal de su actual pareja sentimental desde hacía más de tres años, cuando se veía con Marianela Olmedo "a hurtadillas", antes de que ambos oficializasen su relación.

Entre tanto, la defensa ha seguido manteniendo la inocencia del joven y reclamando su excarcelación, al entender que no hay "razones fundadas" para que continúe en prisión, máxime a la luz del testimonio de su anterior ex pareja. El letrado de la defensa, Juan Ángel Rivera, ya apuntó que este testigo corrobora que su cliente se encontraba "fuera del escenario del crimen" en la horas en las que se perpetró el asesinato.

El único imputado por el doble crimen permanece en prisión desde el pasado 24 de junio, catorce meses después de un hecho que conmocionó a Almonte y a toda la sociedad onubense.