La primera de las movilizaciones ciudadanas para exigir el arreglo urgente de la carretera autonómica A-495, que discurre entre los municipios de Cabezas Rubias y Santa Bárbara de Casa en el Andévalo, tendrá lugar mañana con la salida a las 21:00 desde el porche de la Iglesia Nuestra Señora de la Piedad de la localidad santabarbera.

El recorrido a pie culminará a orillas del trazado regional, que se encuentra en estos momentos en un estado deplorable con prominentes socavones, que en las últimas fechas están provocando cristales rotos, ruedas reventadas e, incluso, lo que es más peligroso, salidas de vehículos.

La plataforma vecinal que se ha creado para la causa portará una pancarta gigante que presidirá la marcha. En el objetivo de una reparación imperiosa colaboran los ayuntamientos de la comarca más afectados, junto a Rosal de la Frontera, en la Sierra, para el que esta vía también supone la principal conexión con la capital.

“Invitamos a todo el mundo a participar en esta protesta, porque es un problema que afecta a la provincia y a la comarca en general”, ha comentado el alcalde de Santa Bárbara, Leonardo Romero, quien se ha mostrado muy crítico con el aspecto del trazado andaluz: “Parece un carril de cabras, aunque los carriles están mejor que esta vía. Sales a trabajar, pero no sabes si vas a volver”.

Por el momento, no se ha producido ningún accidente mortal; todos, de carácter material. No obstante, el regidor cree que “no tardará mucho tiempo en suceder”. Romero ha informado de que se ha confeccionado una pancarta para la ocasión, distinta a la que se ha venido instalando en los consistorios, que se colocará en un lugar estratégico de esta carretera para darle más visibilidad al problema.

Aunque el trazado discurre por 84 kilómetros, las quejas se centran en los 11 que separan Cabezas Rubias de Santa Bárbara, ya que son los peores conservados. “Son baches de 10 centímetros de hondo, lo que te obliga a hacer zigzag. A lo que hay que sumar el tráfico pesado, que la hace más peligrosa aún”, lamenta Romero.

El alcalde se ha mostrado harto de las “falsas promesas” por parte de la administración andaluza: “No nos creemos nada. El 9 de enero nos dijeron que el proyecto estaba redactado y el 9 de junio nos repitieron lo mismo. En el Parlamento, ante una pregunta del grupo socialista, igual. Queremos ya una fecha de ejecución de las obras. El proyecto se lo pueden comer las polillas en un archivador”.