Los vecinos de Matalascañas exigen al ayuntamiento de Almonte una playa más inclusiva para todos, especialmente para las personas con movilidad reducida.Una iniciativa particular, empujada por la necesidad, promovió una concentración para pedir que se solucione cuanto antes este problema de movilidad.

La familia cuenta entre sus miembros con un familiar que padece ELA, y que no puede bajar a la playa debido a la inexistencia de entradas para personas con movilidad reducida. “Las entradas para personas con movilidad reducida brillan por su ausencia, tanto para llegar la arena como para llegar al paseo marítimo”, criticó José Manuel Camacho, uno de los representantes de la iniciativa particular “no existe accesibilidad ninguna. Mi familiar solo puede bajar por que le ayudamos por que solo existe una entrada para personas con movilidad reducida en los cuatro kilometro de playa”.

Entrada que no cubre las necesidades de los vecinos ni de los visitantes que en la temporada estival se acercan hasta la playa de Matalascañas, “tenemos vecinos que han alquilado por internet y cuando han llegado no han podido bajar al paseo al tener a un hijo de 15 años con movilidad reducida. Para poder bajar su padre tiene que cargarlo en la espalda”, criticó José Manuel.

Para paliar este problema, desde la iniciativa se ha iniciado una recogida de firmas para presentar a el Ayuntamiento de Almonte, con la que ya llevan 6.000 firmas en 20 días. “Estamos luchando con la administración más cercana que es el ayuntamiento de Almonte para que nos dé alguna solución”, explicó José Manuel, “el concejal de playas,en una reunión conmigo, se cerró en banda, excusándose en la orografía del terreno o en que el salvaescaleras que pedimos no cumple la normativa”.