La carretera autonómica 495, que recorre de norte a sur parte del Andévalo, se encuentra en algunos tramos en un estado intransitable tras el último temporal que ha azotado a la provincia onubense. Uno de los trayectos más perjudicados es el que enlaza los municipios de Cabezas Rubias y Santa Bárbara de Casa, donde proliferan los socavones continuados con dimensiones de 1 metro de largo y entre 5 y 8 centímetros de profundidad.

El alcalde de Santa Bárbara, el socialista Leonardo Romero, ha denunciado el riesgo que supone para los conductores un firme en esas condiciones: “No dejan de llegarnos fotos con llantas reventadas y cristales rotos por el salto de los chinos, por lo que, si no se actúa rápidamente, estamos muy cerca de un suceso más grave”.

La única alternativa a esta comunicación es el desvío por Puebla de Guzmán y Paymogo, pero “es un gran rodeo”, asegura el regidor, que añade que en esta lucha no está solo, también le acompaña su homólogo en el Ayuntamiento rubiato, Rafael González. “Vamos de la mano, ya que son muchos los vecinos que trabajan en la otra localidad y tenemos que velar por su seguridad y su bienestar”.

Ambos consistorios han puesto en conocimiento de la administración andaluza el estado de la carretera, pero aún no han conseguido reunirse con el delegado responsable por incompatibilidad de agenda. “Nos llamó su secretaria y nos dijo que están trabajando en ello, que es una prioridad, así que esperaremos a que pasen las fiestas, pero si no vemos una solución, cortaremos la carretera si hace falta”, amenaza el alcalde.

Solución definitiva

Romero no pretende una solución provisional, sino definitiva: “Los arreglos que han venido realizando son una chapuza, tapan los agujeros deprisa y corriendo y lo que nosotros necesitamos no son parches, sino una actuación seria que termine con este problema”.

El socialista informa que esta situación no es reciente y que llevan varios años denunciándola. “Hace ya mucho tiempo que venimos denunciado el mal estado de la carretera, pero ahora las reivindicaciones son más serias, porque cada vez que llueve nos encontramos una carretera más intransitable”.

Romero afirma que los vecinos acuden al Ayuntamiento para solicitar una medida de presión que pasa por echarse a la calle y cortar la circulación en esta vía autonómica.