Las últimas lluvias alivian la situación hídrica en Huelva, pero no garantizan la disposición suficiente de agua a medio y largo plazo

Las reservas alcanzan en la provincia el 59% tras la borrasca Claudia, pero la falta de infraestructuras mantiene la incertidumbre en cuanto a la planificación

Los embalses de Huelva suman 46 hectómetros cúbicos en una semana tras el paso de la borrasca Claudia

Álvaro Burgos, en una visita en enero de 2024 a la presa del Chanza con la entonces consejera de Agricultura, Carmen Crespo / Jordi Landero

Las lluvias asociadas a la borrasca Claudia han supuesto un alivio inmediato para la situación hídrica de la provincia de Huelva, que alcanza actualmente 675 hectómetros cúbicos, el 59% de la capacidad total de los embalses de la demarcación Tinto–Odiel–Piedras–Chanza.

En este sentido, y en declaraciones a Huelva Información, el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en Huelva, Álvaro Burgos, ha confirmado que estas precipitaciones han permitido recargar en torno a 50 hectómetros cúbicos, un aumento que aleja temporalmente el riesgo de entrar en sequía moderada. Burgos ha subrayado que, aunque el incremento es significativo, "esto no supone que la campaña esté garantizada más allá del corto plazo", a la par que ha recordado que la disponibilidad de agua dependerá del comportamiento de la meteorología en los próximos meses.

Pese a esta mejora, Burgos también ha advertido que la situación sigue siendo "frágil y condicionada a la meteorología". Según el delegado, para este año la disponibilidad de agua "sí está prácticamente garantizada, pero a medio y largo plazo, si no se producen nuevas lluvias, no se pueden asegurar recursos suficientes para futuras campañas".

El embalse del Andévalo, el más grande de la demarcación, aliviando agua en 2017 / Jordi Landero

"La disponibilidad de agua está asegurada de momento, pero más allá de lo que podamos almacenar ahora no hay garantías", ha aclarado, a lo que añade que las reservas actuales suponen solo "un respiro temporal frente a la incertidumbre futura". Además, ha insistido en que esta situación obliga a trabajar con un horizonte muy limitado: "No podemos planificar con seguridad más allá de unos meses, y cada decisión sobre inversión agrícola o en regadío tiene que hacerse teniendo en cuenta esta incertidumbre".

El delegado ha explicado que la vulnerabilidad del sistema hídrico onubense radica en que solo los grandes embalses permiten almacenar agua en cantidades realmente determinantes y, aunque "ha llovido mucho, solo se puede recoger de verdad en los embalses más grandes. Los pequeños están ya por encima del 80% e incluso al 100% en algunos casos, pero no son los que marcan la seguridad hídrica", ha aclarado.

Los dos pantanos de referencia en la demarcación, las presas del Andévalo, al 54%, y Chanza, al 62%, han incrementado sus reservas. "Aunque han subido, no podemos decir que campañas futuras estén completamente garantizadas”, ha insistido Burgos. El delegado añade que, a pesar del aumento, aún queda por ver si se pueden mantener los niveles suficientes para afrontar la temporada de verano y la siguiente campaña agrícola sin restricciones. "Los agricultores necesitan certezas para planificar, y hoy no podemos dárselas más allá de unos meses", ha enfatizado en este sentido.

Burgos también ha reflexionado sobre la planificación y la gestión del agua señalando que "la clave no es solo que llueva, sino cómo usamos y gestionamos lo que tenemos. Debemos ser prudentes y anticiparnos a posibles periodos de sequía". Además, ha recordado que muchas decisiones sobre regadío y cultivos dependen de infraestructuras que aún no están disponibles: "Mientras no se desbloqueen obras como las de la presa de Alcolea o la del desdoble del túnel de San Silvestre, trabajamos con limitaciones que afectan directamente a la seguridad hídrica".

El delegado ha insistido en que la coordinación con otras administraciones "también es crucial". Por ello, "necesitamos que el Gobierno de España, en sus acuerdos con el de Portugal, tenga en cuenta a la Junta de Andalucía en sus decisiones sobre recursos hídricos. Los acuerdos internacionales afectan nuestra capacidad de bombeo y almacenamiento, y eso tiene un impacto directo en la planificación de campañas", ha explicado.

En definitiva, Burgos ha querido dejar claro que, aunque las últimas lluvias han dado un respiro inmediato, Huelva "continúa enfrentándose a un escenario de incertidumbre estructural a medio y largo plazo". "Cada hectómetro que entra en los embalses es positivo, pero seguimos dependiendo del clima, de los dos grandes embalses y de la ejecución de infraestructuras que llevan años pendientes. No podemos dormirnos, ni confiar en que lo que tenemos hoy será suficiente para los próximos meses o años”, ha concluido.

Las grandes obras pendientes

El delegado ha detallado por otra parte el estado de las principales infraestructuras hidráulicas de la provincia.

Obras de la presa de Alcolea, actualmente paralizadas, en enero de 2016 / Jordi Landero

Entre ellas, la presa de Alcolea, competencia del Gobierno de España, se encuentra para Burgos en situación de "bloqueo" ya que el Ejecutivo central "aún no se ha pronunciado sobre la propuesta de cesión a la Junta para que ésta finalice la obra, lo que mantiene paralizada la posibilidad de incrementar significativamente la capacidad de almacenamiento".

Por su parte, las obras de la toma del Andévalo, que depende de la Junta de Andalucía y que quedaron paralizadas estando al 10 por ciento de su ejecución, han pasado según Burgos de una tramitación de emergencia, a la vía ordinaria, tras el llenado de los embalses en el otoño e invierno pasados. Burgos ha aclarado al respecto que "se sigue trabajando para redactar el proyecto y poder licitar la obra, de forma ordinaria, para garantizar que los aproximadamente 100 hectómetros cúbicos de la base del embalse puedan ser aprovechables".

En cuanto a las obras para el desdoble del túnel de San Silvestre, competencia del Gobierno de central, según Burgos "continúan completamente paralizadas". "No hay ni una sola máquina trabajando", ha añadido el delegado, que subraya la importancia de esta infraestructura para la mejora de la captación y distribución de agua en la provincia.

Finalmente, los bombeos de Bocachanza, gestionados por la Junta, han visto según Burgos "reducida su capacidad tras la última negociación entre España y Portugal". Y es que, según ha concluido, "la provincia solo puede ahora captar entre 40 y 45 hectómetros cúbicos de octubre a abril, frente a los 75 que era posible anteriormente, perdiendo unos 30 hectómetros cúbicos y sin que la Junta haya sido tenida en cuenta en dicha negociación".

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