Transporte de mercancías peligrosas

El tráfico de miles de toneladas de residuos satura las carreteras

  • El último accidente de un camión que transportaba desechos de una planta energética confirma a Portugal como gran cliente del vertedero · En una década se han producido diez vertidos graves

Basta con repasar el listado de entrada de camiones cargados con residuos tóxicos y peligrosos al vertedero de Nerva durante el último año para comprobar los riesgos que acarrea a las carreteras onubenses el transporte de mercancías peligrosas.

El informe presentado por la empresa que gestiona el vertedero nervense, Befesa, reconoce que la planta recibió un total de 133.664 toneladas de residuos no peligrosos procedentes de Huelva; 92.167 del resto de Andalucía y 67.572 de lugares sin especificar. A estas cantidades hay que añadir, otros tantos para su depósito y almacenamiento de peligrosos: 6.432 toneladas procedentes del Polo Químico, 16.775 de Andalucía y 24.677 sin especificar su origen. En lo relativo a residuos peligrosos, el vertedero manipuló 5.831 toneladas con origen en Huelva, 25.140 de Andalucía y 119.913 toneladas sin origen concreto.

Más de medio millón de toneladas de residuos industriales, gran parte tóxicos y peligrosos, se pasean cada año por las carreteras de Huelva sin contar los transportes de hidrocarburos, gas-oil, gasóleo o gas y las materias primas producidas y manufacturadas en el Polo Químico de Huelva.

Y lo hacen preferentemente por tres rutas: la carretera Sevilla-Lisboa que confluye en el cruce de Jabugo con la Nacional-435; la carretera A-476, que absorbe el tráfico que proviene de Sevilla y la Nacional que une Huelva con Cáceres, donde se producen la mayoría de los accidentes y que ocurren paradójicamente en un lugar de especial protección como es el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

El último accidente, ocurrido en la tarde del pasado lunes en el punto kilométrico 155,4 de la Nacional 435 y que se saldó con 24.500 kilos de cenizas de fuel vertidas al Paraje y un camionero herido grave no es más que la punta de un enorme iceberg de tráfico de residuos tóxicos y peligrosos que se mueve como una cadena imparable por la red de carreteras de Huelva. Una provincia que se ha convertido no sólo en punto de origen de la producción de residuos sino también de destino de tóxicos complejos desde que en 1998 se inaugurara el vertedero de residuos de Nerva.

Un transporte que se hace, según han denunciado en incontables ocasiones los ecologistas, por carreteras que "no están preparadas para soportar un tráfico diario de cientos de camiones con residuos y material muy peligroso".

El miembro de Ecologistas en Acción Juan Romero advierte que las vías de transporte que usan los camiones con residuos industriales han cambiado muy poco en los últimos veinte años por lo que añade que "las conexiones que van de Nerva a Sevilla por la Cuenca Minera, Huelva y la Sierra por la Nacional 435 están saturadas".

De momento, el último siniestro del camión cargado con cenizas de fuel y su origen luso en Cenes ha llevado a los colectivos ecologistas a solicitar a Medio Ambiente una investigación para que se determine el tipo de residuo derramado realmente al tiempo que considera que Nerva "se ha convertido en el retrete de media Europa, ya que hasta allí llegan residuos procedentes de Portugal y comunidades españolas tan alejadas como País Vasco, Navarra, Galicia o Cataluña". Romero recuerda que la Junta justificó la construcción del vertedero como zona de tratamiento exclusiva para los residuos del triángulo Huelva, Sevilla y Cádiz además de la Comunidad andaluza, "una mentira más" dijo, de este "negocio" en el que se ha convertido la gestión de los residuos de carácter industrial. "Mal vamos, cree Romero, cuando el II Plan de Residuos andaluz ha sido sometido al lobby de los residuos y la Junta, incapaz de ordenar su gestión".

La realidad es que en los últimos años se han producido en las carreteras de Huelva, especialmente entre Cumbres de Enmedio y Jabugo (Nacional-435), hasta diez siniestros graves en los que se han visto implicados camiones de residuos tóxicos y peligrosos con destino Nerva, algunos de ellos con incendio incluido. El accidente más peligroso se produjo hace tres años en el término de Cumbres de Enmedio, con el derrame de 8.000 litros de carburante al Parque Natural.

Sin embargo, a pesar de las críticas, la empresa Befesa Gestión de Residuos, gestora del vertedero nervense, ha garantizado que "en ningún momento ha existido peligro para el medio ambiente o las salud de las personas tras el vuelco del camión en el término de Almonaster. La empresa insiste que "es su propio personal el que trabaja en la limpieza de la zona afectada" y subraya que el vehículo siniestrado cuenta con la pertinente autorización de la Consejería de Medio Ambiente y trasladaba residuos procedentes de una planta de producción de energía eléctrica.

La Junta también ha descartado afección medioambiental al no haberse dispersado el cargamento y tratarse de polvo localizado.

Según Befesa, la circulación de camiones cargados con residuos hacia la planta de Nerva se realiza conforme a las reglas establecidas en la legislación vigente que obligan a comunicar a la Administración cualquier incidente.

La gestora del vertedero industrial destaca en un comunicado que la tasa de incidentes de camiones con destino a estas instalaciones es "muy baja" y recuerda una decena de siniestros desde 1998. Befesa dice que el año pasado firmó un convenio con asociaciones y empresas de transportistas para mejorar las garantías de seguridad en los traslados a los centros de residuos industriales de Nerva y Palos. Ese convenio compromete a los transportistas a desarrollar su actividad en un marco de buenas prácticas.

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