Un tesoro bajo el mar de Huelva: botellas de vino envejecidas un año bajo la ría de El Rompido
Al envejecer bajo el mar, los vinos consiguen mostrar su máxima expresión, "y parecen haber envejecido de manera acelerada, lo que significa que un vino bajo el mar durante un año puede equipararse a un vino que envejece en una bodega durante 2 o más años"
Las mejores imágenes de la sacada de los vinos bajo el mar
Imagina la calidad de los vinos del Condado de Huelva con un toque de mar. Esta curiosa fusión la llevan a cabo en Bodegas Infante y Bodegas MAM, ambas procedentes de la Palma del Condado, cuyo propietario es Manuel Astasio Martínez. El pasado 2 de abril sacaron, por segundo año consecutivo, una representación de sus más destacados vinos blancos y tintos de debajo del mar.
Esta práctica, a la que el responsable de Bodegas Infante bautiza como Vinos bajo el mar, surge del proyecto de unión entre el Condado y la Costa de Huelva, que pretende poner en valor la marca Huelva, dando a conocer el riquísimo patrimonio gastronómico y turístico onubense.
Así, dos grandes jaulas cargadas de unas 200 botellas han estado sumergidas durante 12 meses en la ría del Rompido, en Huelva. Del total de esas botellas, tan solo unas 50-60 aproximadamente se sacarán a la venta, pero el resto se quedarán en la bodega para promocionarlas nacional e internacionalmente y para seguir con el proyecto experimental. "Ahora las mantendremos en nuestras bodegas y oficinas e iremos abriéndolas para comprobar cómo evolucionan, como si estuvieran en casa de un particular". La idea es continuar este proyecto y que en 20215 se vaya aumentando el número de botellas de vino a la venta.
A la sacada de los vinos el pasado 2 de abril acudieron el famoso enólogo Rafael Bellido y el sumiller José Antonio Barragán, además de los enólogos propios de las bodegas, diferentes personalidades cercanas al mundo de la cata de vinos y profesionales del sector. Manuel Astasio aprovechó la ocasión para presentar como novedad un cream, bajo una nueva marca y línea de productos a la que ha llamado Sueños del Sur.
"Mis vinos son vinos con historias que contar. No puedo hacer un vino si no tengo una historia. Primero necesito la historia y de ella nacen vinos como el Albaleia, Innocence, Versus Mare, Tercio de Ela...", explicó. Entre los vinos tintos y blancos sacados del mar, destacó nombres como Albaleia, Innocence o Tercio de Ela.
En el caso del Albaleia, "es un homenaje a la hija de Manuel, Alba, que tiene 22 años y que tiene una personalidad espectacular y auténtica, además de un carácter distintivo. Es un vino expresivo, jovial, que pretende mostrar su composición en su máximo esplendor, tal y como se es en la etapa de la juventud". El Innocence es un homenaje a la madre de Manuel, Inocencia. "Él encuentra parecido en las personalidades de su hija y de su madre, y quería mostrar con estos dos vinos el paso del tiempo y la vida. Este vino se muestra más sereno, apaciguado y tranquilo. Digno de una persona que transmite paz y sabe escuchar".
Tercio de Ela, en cambio, es un homenaje a la enfermedad de la ELA, que pretende "dar visibilidad a esa minoría que la sufre. Un momento te cambia la vida y la vida cambia en un momento”. En el diseño de la etiqueta puede verse un cerebro dividido en dos partes.
El momento de la cata
Tras ser extraídos de la ría, se procedió a la cata de estos vinos blancos y tintos, en primer lugar con los vinos envejecidos de manera natural, y después con cada vino pero en su versión bajo el mar. Los expertos Rafael Bellido y José Antonio Barragán coinciden en que, al envejecer bajo el mar, los vinos consiguen mostrar su máxima expresión, "y parecen haber envejecido de manera acelerada, lo que significa que un vino bajo el mar durante un año puede equipararse a un vino que envejece en una bodega durante dos o más años".
Esta mágica práctica forma parte de los planes de investigación y divulgación de la bodega, en su afán por aportar a la cultura vitivinícola de Huelva, y pone de relieve la importancia del entorno tan único y distintivo que rodea a Bodegas Infante, pues para Manuel Astasio es de vital importancia rendir homenaje a su tierra y a las aguas que la bañan. "Al igual que el río lleva los sedimentos de la tierra hasta el mar, nosotros llevamos al mar lo que recolectamos de nuestras tierras, tal y como lo haría la propia naturaleza", destaca.
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