Los taxistas piden al alcalde que señalice paradas en las playas y que sea ecuánime
Juan Antonio Millán lamenta que no utilicen las reuniones periódicas para pronunciarse
El sector del taxi de Cartaya está dividido. Los diez conductores que trabajan en el término municipal están separados; por una parte, los cinco que integran el grupo que creó una centralita para que los usuarios puedan solicitar servicios y, por otra, los que no se sumaron a la iniciativa en su día y posteriormente optaron por crear otro número.
Son estos últimos los que piden al alcalde, Juan Antonio Millán, que cree paradas en los núcleos costeros Nuevo Portil y El Rompido para que los turistas puedan hacer uso de los taxis. Además, solicitan a Millán que actúe con ecuanimidad y dé las mismas oportunidades a todos colocando los dos números de teléfono de servicio de taxis en lugar de limitarse al que se creó hace dos años. Aunque reconocen que lo ideal sería tener un único número.
El alcalde está abierto a abordar las propuestas y no descarta tomar las iniciativas que sean precisas. Pero lamenta que los afectados no utilicen las reuniones periódicas que se convocan desde el Ayuntamiento para exponer sus quejas. "Reuniones que están abiertas a todos", reiteró. Ayer mismo convocó al gremio para dar a conocer las conclusiones y el consenso alcanzado en Sevilla por parte de la Mesa de Diálogo del Taxi, en la que participó directamente en representación de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) El resultado ha sido que Andalucía "cuenta por fin con un nuevo Reglamento Andaluz del taxi". El encuentro está abierto para hablar de otros asuntos, dijo.
El grupo de taxistas que tiene constituida la centralita, cuya portavoz es Dolores Escudero, no entendía ayer a "qué viene ahora este problema". Afirma que existe una parada señalizada como tal en El Rompido, frente a la farmacia, y considera que no hacen falta más "porque lo cierto es que los taxis no esperan allí a los usuarios, no se utilizan nunca". La parte contraria insiste en que lo de El Rompido es un cartel, como el que hay repartido en otros lugares del municipio, pero no es una parada.
Respecto al uso de la centralita, Escudero aseguró que "cuando se creó, hace ahora dos años, se habló con todos los taxistas de Cartaya, que son los mismos que hay ahora, y se dio la oportunidad a todos para que entraran a formar parte" y añadió que ahora mismo "quien quiera entrar lo puede hacer".
Escudero rechazó que desde el Ayuntamiento se esté favoreciendo a nadie diciendo que "nosotros mismos nos estamos pagando la publicidad y los carteles que existen con nuestro número de teléfono". Asimismo, manifestó desconocer que se hubiera creado en Cartaya otro número para usuarios del taxi.
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