Un grupo de jóvenes repartió bienes de primera necesidad durante la mañana de este jueves en el asentamiento chabolista de Lucena del Puerto afectado por el incendio del pasado 12 de julio. La convocatoria de ayuda a los afectados surgió de forma espontánea a través de las redes sociales tras la difusión de imágenes y vídeos del suceso en las mismas, recibiendo una amplia respuesta por parte de los usuarios, que a su vez se muestran críticos ante la falta de actuación por parte de instituciones y asociaciones.

Las víctimas afirman que el Consistorio lucenero ha limitado su actuación sobre el suceso a la retirada de hierros y enseres afectados por las llamas, estando ahora el lugar lleno de escombros que impiden su rehabilitación, lo que agrava aún más la complicada situación en la que se encuentran. La tensión con el ayuntamiento de la localidad onubense se ha visto acrecentada en los últimos meses tras la negativa del mismo a empadronar a estas personas, a pesar de lo que recoge la ley en la Resolución del 29 de abril de 2020 referida a la gestión del padrón municipal.

Por su parte, la Guardia Civil ha identificado a dos migrantes del propio campamento como presuntos causantes del fuego provocado de forma accidental mientras cocinaban.

Los habitantes del medio centenar de chabolas calcinadas han pasado a ocupar las infraviviendas de temporeros que se encuentran en otros puntos de la geografía española actualmente. Al igual que los afectados por los incendios ocurridos en los asentamientos de Lepe, demandan una regularización de su situación en España, donde muchos llevan varios años viviendo, además de acceso al tendido eléctrico, agua potable y una red de saneamiento básica, especialmente necesaria para poder cumplir con las medidas sanitarias propuestas ante la crisis de la Covid-19.