golfo de cádiz

El sector espera "impaciente" la apertura del caladero de la chirla

  • Los mariscadores reiteran sus demandas para el plan de gestión y critican las ayudas

Dragas hidráulicas para la captura de la chirla amarradas a puerto.

Dragas hidráulicas para la captura de la chirla amarradas a puerto. / h. información

El sector espera "impaciente" la próxima apertura del caladero del Golfo de Cádiz para la pesquería de la chirla, clausurada por criterios técnicos el pasado mes de enero, aunque ha incidido en la importancia de que se tengan en cuentan sus demandas de cara al plan de gestión. Así lo indicó ayer el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, Manuel Fernández, que aseguró también que los mariscadores esperan "impacientes" que de la reunión del grupo de trabajo entre la Consejería del ramo y el sector el día 18 se concrete "de una vez" cuándo podrán salir a faenar los barcos de esta modalidad que se encuentran amarrados a puerto desde enero de este año.

Esta valoración se produce después de que el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, se mostrara "optimista" ante una posible apertura del caladero a la pesquería de la chirla del Golfo de Cádiz.

Aunque el patrón mayor puntaumbrieño destacó que la Junta ha cumplido con el calendario de reuniones pactado con el sector en los dos grupos de trabajo creados (comercialización y gestión), también lamentó que sólo "un 50% de la flota haya podido acceder y cobrar las ayudas destinadas a este paro forzoso".

Fernández espera que el caladero se abra pero con un planteamiento de trabajo para los barcos de chirla que tanto han demandado desde que comenzó esta situación.

En su opinión, "para que la apertura sea exitosa y podamos trabajar es imprescindible un plan de gestión que contemple como mínimo un tope de capturas diario, la bajada de la talla de la chirla a 24 milímetros o, en su defecto, una tolerancia importante entre 25 y 24 milímetros, así como el establecimiento de un horario de entrada y salida a puerto, sin limitaciones, como ocurre en el resto de pesquerías".

El patrón mayor puntaumbrieño hizo un llamamiento al cumplimiento del compromiso que la Junta de Andalucía adquirió con el sector en cuanto a "la oportuna depuración de moluscos", circunstancia de especial interés ante la que parece ser "la inminente salida de los barcos dedicados a estas capturas". "Espero y confío en que nuestras reivindicaciones se lleven a la práctica; de lo contrario es probable que en un futuro no muy lejano las familias marineras vuelvan a pasar, por desgracia y nuevamente, por muchas necesidades", concluyó Fernández.

El cierre del caladero, decretado el pasado 20 de enero por la administración autonómica para la regeneración de la especie, afecta a 96 embarcaciones y 291 tripulantes de los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría y Ayamonte, en Huelva, y Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz.

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