El sector de la chirla pide un paro retribuido si no se rebaja la talla de la captura

El sector de la chirla del Golfo de Cádiz presentó ayer alegaciones al borrador de modificación de la orden que regula la pesquería que le presentó la Consejería de Agricultura y Pesca, en las que se pide que se le concedan ayudas mientras se estudia la posibilidad de reducir la talla mínima.

El escrito expresa el rechazo "total" del sector a un borrador que "no da respuesta a sus demandas ya que nada dice de la reducción de la talla, no concreta el horario de pesca establecido e insiste en la posibilidad de que los marisqueros y armadores pasen temporalmente al rastro remolcado o a artes menores".

Según el portavoz de los mariscadores, Rafel Núñez, "a artes menores ni queremos ni debemos porque hay gente que vive de ello y lo del rastro remolcado lo rechazamos porque la draga hidráulica para capturar chirla es más ecológica y sostenible, ya que hace menos daño al fondo marino".

Los chirleros insisten que la única solución para esta pesquería es la reducción de la talla mínima de captura de los 25 milímetros actuales a los 24, algo que defienden por las propias características del molusco en el Golfo de Cádiz. El sector reclama a la Junta de Andalucía que mientras que se realizan los estudios científicos comprometidos que determinan si es posible, se les subvencione económicamente, "al menos para cubrir expedientes".

Mientras, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha asegurado no tener "una varita mágica para que haya más chirla".