Los regantes demandan 2.500 m3 más de agua por hectárea de cultivo

Las comunidades de Huelva consideran que el caudal actual de 4.000 metros cúbicos es insuficiente y piden un 62,5% más · Presentan una treintena de alegaciones al plan hidrológico Tinto-Odiel-Piedras

Un trabajador apila las cajas de fresa recogidas en una finca de la zona de Doñana.
Un trabajador apila las cajas de fresa recogidas en una finca de la zona de Doñana.
C. Sáez / Huelva

23 de enero 2011 - 05:01

Las comunidades de regantes de la provincia de Huelva cifran las necesidades de agua para los cultivos en 6.500 metros cúbicos por hectárea anuales. Los cultivadores solicitan un incremento del 62,5% en el volumen de agua destinada al riego de forma anual, ya que consideran que el caudal actual de 4.000 metros cúbicos por hectárea al año es insuficiente para atender la demanda existente y la que puedan tener en un futuro.

Así lo afirman en las alegaciones presentadas (37 en total) al plan hidrológico de la cuenca Tinto-Odiel-Piedras, que se encuentra en proceso de elaboración. Aunque las comunidades han presentado alegaciones individualizadas, la petición unánime es que puedan disponer a medio plazo de una mayor volumetría de agua para cubrir la demanda.

Según el presidente de la Comunidad de Regantes el Fresno, Ángel Gorostidi, la petición de los cultivadores se ampara en datos elaborados a través de un estudio con información proveniente de distintas asociaciones agrarias, entre ellas Freshuelva.

Los informes técnicos emitidos por cooperativas y agricultores particulares señalan que las necesidades de agua de riego oscilan entre los 6.000 y los 7.000 metros cúbicos por hectárea, una cantidad que supera al menos en 2.000 metros cúbicos la actual.

Los regantes consideran que la cantidad de caudal establecida, que se destina casi exclusivamente a la fresa y los cítricos, no permite optimizar el rendimiento de los cultivos, teniendo en cuenta que la producción de fresa se desarrolla durante ocho o nueve meses al año. En Huelva se cultivan un total de 6.400 hectáreas de fresa y 17.000 de cítricos.

Además, sostienen que el agua que reciben no se malgasta y se aprovecha al máximo a través de los sistemas de localización y goteo, y porque además cada regante paga por cada metro cúbico de agua que utiliza a través de contadores. Los cultivadores argumentan que las restricciones en el suministro van en detrimento de la producción y aseguran que su demanda va encaminada a conseguir un nivel óptimo de rentabilidad: empleo mínimo de agua y máxima productividad. Los regantes no entran en analizar de dónde podrían recibir ese mayor aporte de agua, pero en la mente de todos están las obras de infraestructura hídrica pendientes como la presa de Alcolea y el canal de Trigueros.

Los planes hidrológicos del Tinto-Odiel-Piedras, Mediterránea y Guadalete-Barbate tienen como horizonte el año 2027, aunque establecen una primera fase hasta 2015.

De forma general, los temas alegados por las distintas entidades al plan hidrológico versan sobre los establecimientos de los caudales ecológicos, la prioridad en el orden del uso del agua y las asignaciones de las reservas junto con las dotaciones de agua para riego, la garantía de los usos establecidos y la reutilización de aguas regeneradas.

Un total de 121 organizaciones ha participado en el proceso de elaboración de los planes hidrológicos de las tres cuencas. Durante esta fase además de suministrar información, se realizaron distintas actividades de participación activa de la sociedad a través de jornadas, talleres, encuentros bilaterales y jurados ciudadanos. Así, agentes económicos, representantes de las administraciones, ciudadanía y expertos conocieron al detalle el desarrollo de los trabajos del proceso de elaboración de los planes hidrológicos. En estas jornadas se debatieron sobre dos bloques temáticos fundamentales: el estado de las masas de agua de la comunidad y la satisfacción de usos y demandas.

Asimismo, se celebraron talleres territoriales con el objeto de conocer el nivel de acuerdo de los grupos interesados del ámbito provincial respecto al programa de medidas previsto en el plan hidrológico. Los responsables del proceso de elaboración también se reunieron con los colectivos interesados en la confección de los documentos para conocer de primera mano las cuestiones específicas de interés de cada sector.

La Consejería de Medio Ambiente celebró asimismo talleres de concertación sobre el régimen de caudales ecológicos con el objeto de establecer un proceso negociador en aquellos casos donde se presumieron posibles conflictos de intereses en esta materia.

Además de ciudadanos y colectivos interesados, la Junta mantuvo al tanto e invitó a participar en cada una de las actividades celebradas a las organizaciones más representativas con intereses en el sector del agua: Areda, Feragua, Ecologistas en Acción, Fundación Nueva Cultura del Agua, Coag, Asaja, UPA y las distintas administraciones implicadas.

Una de las técnicas más novedosas llevadas a cabo en el proceso de participación en la elaboración de los planes hidrológicos de las cuencas del Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedras y Mediterránea, ha sido la creación de tres jurados ciudadanos (uno por demarcación) en los que se pretendía valorar la opinión general de la ciudadanía sobre los criterios de priorización del uso del agua en los distintos sectores socioeconómicos.

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