La tradicional y emotiva puja de la vara de San Isidro y el posterior camino de vuelta cerraron ayer noche los actos de la Romería cartayera en honor al Patrón de los Agricultores, en una edición que tanto la Hermandad de San Isidro Labrador, que se ha encargado de los actos religiosos, como el Ayuntamiento de Cartaya, que ha asumido toda la parte organizativa de la fiesta romera, han valorado como un rotundo éxito en todos los aspectos.

Y precisamente uno de los momentos más emotivos de la fiesta romera se vivió en la tarde del domingo, con la subasta de la vara de San Isidro, con la que se hizo, por 9.100 euros, Rocío Pereira Garcia, una joven cartayera de 24 años que quiso dar una sorpresa a sus padres, muy vinculados desde siempre con la Hermandad, y que, muy emocionada, les hizo posteriormente entrega de la misma.

Los nuevos hermanos mayores son la familia formada por Enrique Pereira, capataz de San Isidro “desde que era un chiquillo”, y Belli García, que también ha sido pregonera de la romería cartayera, y que recibieron el testigo de la Familia Álvarez-Custodio, muy emocionados en su despedida.

La proclamación de los nuevos Hermanos Mayores y el camino de vuelta cerraron una fiesta romera que se ha desarrollado sin incidentes y que ha contado con una alta participación en todos los actos organizados, tanto en el Camino de Ida; como en el Rosario de Antorchas y en las actuaciones de la Noche Flamenca del sábado; así como en la Misa de Romeros del domingo por la mañana.

Precisamente este ha sido uno de los aspectos más destacados por el Ayuntamiento y por la Hermandad, que han coincidido en resaltar el éxito de una edición en la que, según la alcaldesa, Pepa González Bayo, “ha funcionado plenamente el dispositivo de Seguridad y de Servicios que se ha puesto en marcha desde las distintas áreas municipales, principalmente desde Festejos, Obras y Servicios y Seguridad Ciudadana”.

La regidora local ha agradecido especialmente “el trabajo de la Policía Local y la Guardia Civil y de los profesionales que han garantizado en todo momento los servicios y la seguridad de los romeros, la colaboración de la Hermandad y sobre todo la participación de los cartayeros y cartayeras que después de dos años han disfrutado nuevamente de su romería”.