La política pesquera de la UE amenaza a la flota artesanal

Un incierto futuro se ciernes sobre los 600 barcos que componen la flota pesquera de Hueva por las reformas que pretende aplicar la Unión Europea y que fueron presentadas el pasado 31 de julio, que implica que el 50% de las embarcaciones podría ir al desguace.

Las pretensiones de la UE han dado la voz de alarma en el sector pesquero, ya que la enmienda no plantea ningún apoyo económico e incluso se aplicaría sin haberse realizado estudios socioeconómicos sobre el impacto que la misma puede generar. Los pescadores no entienden porqué las autoridades comunitarias pretenden eliminar barcos sin encontrarles una salida alternativa.

Del descontento de los pescadores se han hecho eco algunas formaciones políticas que pedirán a la comisaria de Pesca de la UE que modifique la reforma por entender que proteger el caladero no es cerrarlo. La reforma de la PPC no tiene en consideración ni la pesca costera ni el marisqueo, actividades muy importantes para la provincia onubense, lo que supondría una pérdida económica muy significativa para la flota.

La Comisión Europea propone conseguir el Rendimiento Máximo Sostenible en el año 2015, plazo que requerirá un extraordinario ajuste de la flota andaluza, muy por encima del esfuerzo que ya se ha realizado, y la propuesta sobre la eliminación de los descartes en 2013 "no resulta asumible para la flota, por la pérdida de rentabilidad que supondría la remodelación de las artes pesqueras.

De entrada, el sector ha unificado criterios y establecido una postura común de cara a defender sus intereses frente a la "dureza" de la reforma y ya trabajan conjuntamente con Cádiz, incluso con Portugal.