La población andaluza de lince ibérico se triplica en tres años

La población de lince se ha triplicado desde que la región lidera el programa europeo de reintroducción de estos felinos amenazados, es decir, desde el año 2012. Así lo aseguró ayer la consejera en funciones de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, María Jesús Serrano, durante la suelta de Lenteja, una hembra de un año criada en el Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche y soltada en Adamuz (Córdoba).

Según el censo de 2014, en la comunidad hay 327 linces y durante el pasado año nacieron 51 cachorros. La titular en funciones de Medio Ambiente recordó en este sentido que en los últimos diez años, desde el nacimiento de la primera camada de lince en cautividad, se ha logrado la supervivencia de 188 ejemplares. Aún así, la titular del ramo de la Junta de Andalucía admitió que el año pasado "fue un año de dificultades debido a los atropellos y la falta de alimento". Pese a ello, afirmó que "no compartimos la interpretación negativa y catastrofista que algunos están dando. Estamos actuando, estamos activos en la conservación del lince". A su juicio, "la situación actual, con respecto a hace diez años, es extremadamente positiva".

"Seguimos cumpliendo con el objetivo del programa europeo Life+Iberlince para la recuperación de la especie en la Península Ibérica, España y Portugal, que desde 2012 coordina la consejería de Medio Ambiente", declaró la consejera, quien destacó "la importancia" de la repoblación tanto para la biodiversidad como para el ecoturismo de los municipios en los que se sueltan.

Con respecto a la protección de los ejemplares ya puestos en libertad, la Consejería de Medio Ambiente informó que la Junta ha suscrito un convenio de colaboración para actuar en las carreteras donde se han producido accidentes para realizar mejoras del firme, señalización y acondicionamientos de pasos de fauna.

En lo que va de año ha habido cuatro atropellos de linces ibéricos, el último, el pasado 15 de marzo cuando murió una hembra de 12 años en la A-481 entre las localidades de Hinojos y Villamanrique de la Condesa (Sevilla).

El programa Life+Iberlince además de lograr aumentar el escaso centenar de linces ibéricos que había en Andalucía ha traspasado las fronteras de la comunidad ya que de los centros de cría andaluces se han soltado ejemplares en Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal, siendo Murcia la región en la que está previsto continuar con la repoblación.

El veterinario del programa Guillermo López explicó que la cría que se soltó ayer por la mañana, que salió tan rápido de su jaula que ha resultado difícil captarla y a la que han puesto el nombre de Lenteja, nació en 2014 en una camada de un único cachorro.

"Desde su nacimiento se ha criado preparándola para su adaptación a la suelta natural", indicó López. Lenteja ha sido alimentada con presas vivas, se ha evitado su contacto con seres humanos y se ha alojado en instalaciones muy naturalizadas para que "sea capaz de asegurarse alimento y sobrevivir tras la suelta el libertad".

Con esta hembra de lince se cumplía ayer el objetivo de reintroducción en el valle del Guadalmellato, zona en la que se comenzó el programa de recuperación de estas poblaciones cuyo declive, según el veterinario, se produjo no solo por la "disminución drástica" del número de conejos, alimento básico del felino, sino también por la extensión del uso de lazos, técnica de caza que "fue lo que terminó extinguiendo el lince". Concretamente, en esta zona cordobesa se han puesto en libertad 24 individuos: 10 machos y 14 hembras soltados desde el año 2011.