La Plataforma de la Policía Local de Almonte alerta sobre la problemática de las "casas-discoteca" y el turismo "de borrachera" en El Rocío

La Plataforma de la Policía Local de Almonte alerta sobre la problemática de las "casas-discoteca" y el turismo "de borrachera" en El Rocío asegurando que se ha vuelto "estructural y cronificado".

Las "casas-discotecas", indican en un comunicado difundido en redes sociales, no son "una cuestión puntual de orden público, sino más bien se han convertido en un fenómeno que lleva años gestándose y que la pandemia no hizo más que acelerar".

Consideran que la falta de planificación política y de un marco regulador eficaz ha permitido que las "casas-discoteca" se consoliden como "una actividad rentable, pero a costa de la convivencia vecinal, la seguridad y la imagen del propio Rocío".

Esto es así por varios motivos, entre los que señalan la desproporción en las sanciones: "Cuando la Administración pone interés real en acabar con una cuestión, suele ser implacable, sirva a modo de ejemplo la sanción de 500 euros por una infracción de animales con los 150 euros que se imponen por alterar la convivencia de toda una manzana".

"La normativa, tal y como está configurada, envía el mensaje de que resulta más gravoso la caca o un perro suelto que una vivienda que concentra a decenas de personas embriagadas generando riesgos evidentes para la seguridad y la salud pública", han añadido.

Asimismo, lamentan la exposición innecesaria del policía evidenciada en la práctica de enviar a una sola pareja de agentes a disolver reuniones de 40, 60 o 100 personas bajo los efectos del alcohol o las drogas al que entienden como "un despropósito que roza la irresponsabilidad institucional".

Asimismo, creen que existe una "falsa sensación de control" ya que "se actúa, se tramitan denuncias, pero la realidad es que muchos de esos expedientes se convierten en papel mojado o se neutralizan por el simple hecho de que muchos de los intermediarios inmobiliarios ya repercuten esas sanciones en las fianzas….Es decir, el negocio incorpora la multa como un coste más de explotación".

Desde la Plataforma consideran que las soluciones pasan por planificar y llevar a cabo un refuerzo policial real, imponer sanciones "proporcionadas y efectivas" y por que exista compromiso político.

"Sin voluntad política, el esfuerzo policial se convierte en un parche. Hace falta una apuesta decidida por priorizar la convivencia y la seguridad por encima del negocio fácil del turismo de borrachera", han concluido.