La única forma de luchar contra la despoblación es generar los alicientes necesarios para evitar la fuga demográfica por un lado y atraer la migración por otro. Quien tiene perspectivas de futuro no abandona su lugar de residencia del mismo modo que nadie quiere desplazarse a donde no las encuentra. Con ese objetivo ha trazado un ambicioso plan la Diputación de Huelva que gira sobre cinco áreas temáticas: innovación y desarrollo del sector primario, emprendimiento y nuevos modelos de negocio, revitalización de los municipios para crear valor social y turístico, digitalización del comercio y los servicios locales y desarrollo del patrimonio inmaterial. Para ello han participado 25 de los municipios que se encuentran en riesgo de despoblación.

Los grandes problemas son compartidos por estas localidades. La brecha digital es un hándicap determinante para el desarrollo así como las peculiaridades de comarcas en las que las restricciones derivadas de la protección del suelo (como sucede en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche) generan a la hora de desarrollar las grandes infraestructuras que vertebrarían la provincia. Sobre estas dos grandes dificultades pilotan las carencias estructurales de las comarcas, que sin resolver estos problemas ven complicado modernizar y desarrollar un tejido empresarial competitivo que permita que la riqueza fluya sin abandonar el territorio con productos de primer nivel que tiene dificultades para acceder a los mercados. La colaboración entre administraciones a todos los niveles resulta fundamental.

Tres oficinas comarcales situadas en las zonas afectadas serán las responsables de coordinar los esfuerzos, desarrollar los proyectos necesarios, encauzar las ayudas y coordinar los trabajos. Las dos primeras fueron presentadas a los municipios afectados (Andévalo y Cuenca Minera), mientras que la tercera lo será el próximo día 11 en Aroche.