El pinar onubense producirá este año 1,62 millones de kilos de piña
Huelva, con 145.321 hectáreas de pino, liderará un año más la cosecha andaluza
Los montes de propiedad municipal son los que tienen otorgado un mayor aforo: 858.000 kilos
Los montes onubenses, ya sean de titularidad municipal, autonómica o privada, van a producir este año un máximo de 1.619.500 kilos de piña, que es el aforo otorgado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para la presente campaña de recolección de la piña, la cual arrancó oficialmente el pasado día 1 de noviembre y concluirá el 15 de marzo de 2018.
En estos 1,6 millones de kilos de piña no están incluidas las que se van a recolectar en aquellos pinares de titularidad de la Junta de Andalucía cuya explotación está incluida en un Plan de Gestión Integral propio, como es el caso de los montes de El Mustio y Alpiedra (Aroche), La Fresnera (Cortegana) u Hornacho (Santa Bárbara de Casa), todos en la Sierra de Huelva; o los del Espacio Natural de Doñana.
Estas cifras, facilitadas por la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en nuestra provincia, permitirán a Huelva seguir liderando un año más la producción de este fruto del pino piñonero (pinus pinea), del que finalmente se obtiene el cotizado piñón. Huelva cuenta con un total de 145.321 hectáreas de pino piñonero, muy por encima de la segunda provincia andaluza en producción de piña, Córdoba, cuya superficie es de 76.804 hectáreas. Más abajo quedan, en este orden, Jaén (59.058 hectáreas), Sevilla (32.513), Cádiz (21.097), y finalmente Málaga (11.046).
Cartaya es sin duda el mayor productor de piña en la provincia onubense con 580.000 kilos: 300.000 y 280.000 en los Campos Comunes de Arriba y Abajo, respectivamente.
A Cartaya le sigue Almonte, con un aforo máximo permitido de 470.000 kilos repartidos entre los montes de Bodegones-Cabezudos (200.000 kilos); Grupo Ordenado (110.000); Coto Bayo y Dunas de Almonte (120.000) y La Rocina (40.000). La tercera localidad en importancia es Villanueva de Los Castillejos con un aforo máximo de 165.000 kilos, que se distribuyen entre la Dehesilla Municipal (110.000) y Las Gozala (55.000). Siguen a ésta Bollullos par del Condado con un aforo máximo para este año de 98.000 kilos, repartidos entre los montes de La Vaqueriza (70.000 kilos) y La Tosquilla y La Laguna (28.000); Lepe con 76.500 kilos distribuidos entre los pinares de El Marquesado (40.000 kilos), Dehesa de las Yeguas (25.000), El capricho (5.000), El Lote el Duro (3.500), Dehesa de Lepe y Cabezarias (2.000) y Los Huertos (1.000); Valverde del Camino con 60.000 kilos en los montes de El Saladillo-Gamonosa, Castaño y Rivera; Moguer con 50.000 kilos en el Grupo Ordenado de dicha localidad; Hinojos con otros 50.000 kilos en el monte Los Propios; Cabezas Rubias con 40.000 kilos en los Baldíos de dicha localidad andevaleña; y finalmente Bonares con 30.000 kilos en Coto La Matilla I.
En cuanto a la producción según la titularidad de los pinares, los montes de propiedad municipal son los que tienen otorgado un mayor aforo para la presente campaña con un total de 858.000 kilos; seguidos por los montes propiedad de la Junta de Andalucía con 390.000 kilos y finalmente los de titularidad privada con un aforo máximo de 174.500 kilos.
Por su parte la Consejería de Medio Ambiente indicó que a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua está desarrollando la campaña de recogida en 28 montes públicos de las provincias de Cádiz, Córdoba Huelva y Sevilla, de los que se estima se extraerá alrededor de un 1.000.000 de kilos de piña, lo cual generará cerca de 5.000 jornales.
Por otra parte es prácticamente imposible hacer una comparativa en cuanto a la producción interanual de este fruto, ya que los datos existentes son muy poco fiables al ser éste un sector poco vertebrado. Y es que, según algunos expertos, hay más piña de la registrada, hay mucha fruta que circula por canales no regulados y existe una gran opacidad y falta de transparencia. A ello se une la alta variabilidad productiva entre una campaña y otra tanto en volumen recolectado, como en rendimiento, debido sobre todo a la climatología, las plagas o la vecería, un fenómeno que se da en ciertos árboles frutales de generar una gran producción de frutos un año, y al año siguiente casi no producir.
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