Piden cuatro años de cárcel para el dueño de los dos mulos que causaron el accidente mortal de Fuente Clara Cabrera en una carretera de Huelva

Huelva/La familia de Fuente Clara Cabrera, la joven de 25 años que falleció el 18 de abril de 2024 en una carretera de Huelva tras impactar el vehículo que conducía contra dos mulos que se encontraban en mitad de la vía, ha solicitado cuatro años de prisión para el propietario de los animales, al que consideran responsable de un delito de homicidio por imprudencia grave.

En el escrito de acusación se remarca la actuación negligente del acusado ya que "incumplió de manera grave las normas de cuidado y prevención que deberían haber sido observadas con respecto a los animales de su propiedad, causando la muerte de la joven". "Esta negligencia extrema implica una violación de los deberes de diligencia más básicos y elementales", añade el escrito.

Asimismo, suma la petición de seis meses más de prisión por un delito de lesiones sobre la madre de la fallecida, que iba en el vehículo como copiloto.

En cuanto a la responsabilidad civil, la acusación considera que el procesado debe indemnizar a los padres de la fallecida en 100.000 euros a cada uno de ellos (200.000 euros en total) por el fallecimiento de su hija y por daños morales.

Los hechos por los que esta persona será juzgada tuvieron lugar el 17 de abril de 2024, sobre las 21:40, en el punto kilométrico 3,750 de la carretera A-484 (Bonares-Almonte).

En ese punto, se encontraban en mitad de la vía dos mulas propiedad del acusado cuando la joven de 25 años circulaba en sentido Almonte por la misma, a una velocidad moderada, acompañada por su madre, sin que pudiera evitar el impacto con los dos animales.

Como resultado de tal siniestro, además de la muerte inmediata de los dos animales implicados y la verificación de daños de gran consideración en el vehículo encartado, la conductora resultó fallecida en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva al día siguiente como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico provocado por el choque. La madre, quien la acompañaba ocupando el lugar del copiloto, resultó con lesiones graves.

En el momento de los hechos, los animales eran propiedad del investigado y se encontraban en un estado de abandono en lo que a su libertad deambulatoria se refiere.

El abogado de la familia, José Luis Orta, sostiene que "es muy importante que se tipifique el delito como homicidio imprudente de carácter grave respecto a la hija y de lesiones respecto a la madre". "El contenido de la acusación se basa no solo en el día de los hechos, sino también en el comportamiento de los últimos años del acusado. Es muy duro llegar a la conclusión de que la hija de mi cliente ha muerto con 25 años por el simple hecho de que este hombre se ahorre unos euros de alimentos a sus bestias. Se deberían de tomar medidas más drásticas para evitar más desgracias de este tipo", concluye.