Los peritos afirman que el cambio de uso en el Avispero fue "brutal"

Un informe de Medio Ambiente indica que de 132 hectáreas agrícolas, 118 están en zona protegida · La presunta transformación se hizo en terreno de alto valor ecológico

Máquinas en el Avispero a finales de 2006, cuando se realizaban los trabajos de transformación del terreno forestal en agrícola.
Y. Sánchez / Huelva

Juicio por un delito contra el medio ambiente en bonares, 09 de junio 2010 - 05:01

Los peritos que testificaron ayer en el juicio contra cuatro empresarios y un ex funcionario de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía por varios delitos relacionados con el medio ambiente, coincidieron en que a partir del año 2005 se inició un cambio de uso en los terrenos de la finca del Avispero, que llegó a ser de 118 hectáreas presuntamente ilegales en el año 2007, a pesar de las notificaciones de paralización que recibieron los imputados. Los acusados tendrán que responder de los presuntos delitos de alteraciones en el uso de la finca, construcciones ilegales en terreno forestal y sobornos.

Declararon tres peritos: un técnico de la Delegación de Medio Ambiente, otro del Ayuntamiento de Bonares y una bióloga de la organización WWF.

José García, que en los años en que se produjeron las presuntas irregularidades era jefe de servicio del Medio Natural en la Delegación de Medio Ambiente en Huelva y que evaluó el expediente sobre el caso, calificó de "brutal" la alteración de uso del terreno que los acusados supuestamente habían realizado en el Avispero, finca que estaba inscrita como coto de caza y que tenía carácter forestal, fundamentalmente. Valoró que "las actuaciones provocaron una transformación completa de la finca hacia un uso agrícola de carácter intensivo".

Hasta la Delegación Provincial llegaron dos solicitudes de cambio de uso: la primera en el año 2005 de A.C.P. sobre 40 hectáreas y la segunda de la sociedad Agromolinillo de 6 hectáreas. En 2007, una vez que se inició el expediente, cuando el jefe de servicio de la Delegación acudió a realizar las mediciones se encontró con que 132 hectáreas estaban transformadas en terrenos agrícolas, de las que 118 se encontraban sobre terreno forestal y tan sólo las 16 restantes se correspondían con la autorización que se había concedido por cambio de uso del terreno. José García explicó que las mediciones que se hicieron sobre las presuntas ilegalidades no distinguieron las titularidades de fincas, sino que se realizó sobre el paraje del coto Avispero en su conjunto, que es como se conoce. El técnico comprobó que se habían construido dos balsas de agua, restos de una construcción paralizada y que se había desviado y soterrado el cauce de arroyos.

Si bien el técnico reconoció que el Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana, Potad, contempla dos zonas de protección en el Avispero, una del grado A y otra C (la primera tiene un grado de protección mayor que la segunda y por tanto en la C se pueden permitir algunas actuaciones), sin embargo apuntó que al analizar la situación no se tuvo en cuenta la distinción pues "lo que más nos preocupaba era la valoración de daños; no sólo se había eliminado vegetación sino que también existía una degradación topográfica bestial o muy importante, habían desaparecido vaguadas, laderas y arroyos".

Técnicamente se valoran los daños medioambientales en 587.498,35 euros.

La bióloga Eva Hernández, miembro de la organización ecologista WWF, aportó fotos por satélite de la Junta de Andalucía sobre el aspecto que presentaba la finca el Avispero en 2002 y cómo fue cambiando en años posteriores. La mayor transformación del terreno se observa a partir del año 2004, de forma que en 2007 "ha pasado de forestal a agrícola".

El resumen que hizo Hernández coincide con el del técnico de Medio Ambiente. En 2007, la finca había dejado de ser forestal para convertirse en agrícola, se habían construido dos balsas y desaparecieron dos arroyos, uno por nivelación y otro fue desviado.

El arquitecto del Ayuntamiento de Bonares, Manuel Carrasco, explicó que A.C.P. solicitó en 2005 permiso para construir una balsa en el Avispero y que todavía se está tramitando el expediente en espera de que el solicitante presente la documentación que se le requirió. Sobre la petición para construir una nave, desde el Ayuntamiento se le requirió algunas rectificaciones y también se está a la espera de que presente la documentación correspondiente.

También llegó al Ayuntamiento una solicitud de la sociedad Agromolinillo para construir una nave que fue denegada.

El primero en prestar ayer declaración como testigo fue un técnico de Medio Ambiente y ex compañero del funcionario que se encuentra imputado, F.B.O.

El testigo reiteró lo que el día anterior habían explicado otros agentes forestales. Dijo que los primeros informes sobre el Avispero se hicieron con la colaboración F.B.O. quien insistió en que contaba con documentación que demostraba que los trabajos se llevaban a cabo en una zona de uso agrícola. Este confirmó que la finca tenía eucaliptos, alcornoques y monte bajo.

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