Patrimonio, arte y naturaleza unidos este verano con 'Enclave Natural Trigueros'
Trigueros cierra con éxito esta programación del área de turismo y patrimonio que ha invitado durante tres tardes a redescubrir el patrimonio histórico y natural de este pueblo de la campiña onubense
Trigueros ha cerrado con éxito la programación especial estival que desde sus áreas de turismo y patrimonio ha desarrollado a lo largo de julio y agosto con la segunda edición del programa “Enclave Natural Trigueros”, una iniciativa que ha vuelto a conquistar a vecinos y visitantes con experiencias únicas que combinan patrimonio, natura-leza, arte y participación ciudadana.
El programa “Enclave Natural Trigueros” nacía el pasado verano con la vocación de atraer a visitantes y turistas hasta nuestro municipio, invitándolos a descubrir las bondades de Trigue-ros desde una perspectiva diferente. A través de experiencias vivas y participativas, esta ini-ciativa ha ofrecido una mirada original a los recursos patrimoniales y naturales locales, com-binando cultura, naturaleza, historia y creatividad en escenarios singulares. De este modo, se refuerza la promoción turística del municipio onubense, al tiempo que se fomenta el orgullo y la identidad compartida entre vecinos y vecinas.
Tras el éxito de su primera edición, el ciclo ha regresado este verano con tres propuestas que se celebraron en escenarios singulares del municipio: el Antiguo Colegio de Santa Catalina, la Casa Juan Vides y el Pilar de la Media Legua. Cada cita, con aforo completo desde que se dieron a conocer las actividades, ha ofrecido una mirada distinta y creativa para redescubrir la riqueza patrimonial y natural de Trigueros.
Santa Catalina: música e historia en un Bien de Interés Cultural
El programa arrancó con una visita guiada al Antiguo Colegio de Santa Catalina, uno de los monumentos más emblemáticos de Trigueros y declarado Bien de Interés Cultural en 2008. Fundado a finales del segundo tercio del siglo XVI por el hidalgo Francisco de Palma y Araujo bajo la advocación de Santa Catalina, este colegio jesuita fue la única casa de la Compañía de Jesús en la provincia de Huelva y la sexta en antigüedad en Andalucía, convirtiéndose en un centro de religiosidad y cultura sin precedentes en la comarca. Aquí se imprimió además el primer libro de la provincia, “Magia natural o ciencia de la filosofía oculta” (1649), hito de la historia cultural onubense. Su iglesia, que aún se conserva, refleja la impronta del renaci-miento veneciano, especialmente en su fachada exterior. Bajo la dirección del dinamizador de patrimonio Job Flores, los asistentes recorrieron tanto el patio como el interior del conjunto, descubriendo estas reseñas históricas y los rincones más singulares de este edificio único.
El momento más especial se vivió en el ábside de la iglesia, donde las músicas triguereñas Ana Obdulia García y María Oliva ofrecieron un emotivo concierto interpretando la banda sonora de “La Misión”. Sus acordes evocaron el papel que este lugar desempeñó como punto de ida y vuelta de los jesuitas hacia el Nuevo Mundo, donde incluso se llegó a estudiar la lengua guaraní entre sus muros. Esta conexión histórica, unida a la música, convirtió la visita en una experiencia sensorial única.
Casa Juan Vides: la memoria cobra vida
La segunda parada de Enclave Natural Trigueros tuvo lugar en la Casa Juan Vides, una de las joyas de la arquitectura civil de la provincia. Su imponente fachada regionalista, con hastial de ladrillo visto, balcones y ventanales enmarcados por una excepcional colección de azulejos azulados, emocionó a los visitantes desde el primer instante. El interior reveló la personalidad de su promotor, Juan Vides, con espacios como el gran comedor, coronado por una singular techumbre plana de casetones, y decoraciones modernistas de gran calidad, desde vidrieras policromadas —que la tradición sitúa en París— hasta los ritmos ondulantes de sus zócalos cerámicos. Aunque no consta documentalmente, la tradición oral atribuye su diseño final al célebre arquitecto Aníbal González, lo que refuerza aún más el valor de la obra, concluida en 1929 y convertida desde entonces en símbolo de modernidad en un entorno tradicional. Una casa que ha sido punto de encuentro de personalidades destacadas de la vida cultural, agrícola y social de la provincia por sus antiguos moradores: el empresario agrícola Juan Vides y la familia ganadera Cuadri.
La visita guiada se vio enriquecida con la teatralización interpretada por los actores triguereños Ana Belén Martín, Manuel Rubiales y Eduardo Romero, quienes hicieron que la memoria y las historias de la casa cobraran vida.
Más de una treintena de participantes disfrutaron de un recorrido que unió divulgación histórica, emoción y artes escénicas, en una velada que volvió a poner en valor uno de los rincones más especiales de Trigueros.
Pilar de la Media Legua: una noche de luz y creatividad
El programa se cerró esta semana con un taller de fotografía nocturna y light-painting en el emblemático Pilar de la Media Legua, un lugar histórico situado en el antiguo camino de Sevilla y rodeado de la campiña triguereña. Este abrevadero de estilo medieval, cuyos orígenes podrían remontarse incluso a época romana, se convirtió en el último de los protagonistas de unas noches en las que turismo y patrimonio se han dado la mano.
La actividad, conducida por la Asociación de Cooperación Digital en Andalucía “Códiga”, transformó el entorno en un auténtico escenario de luces y creatividad. Los asistentes, equipados con trípodes y cámaras, aprendieron a realizar largas exposiciones en plena oscuridad, captu-rando imágenes espectaculares en las que la luz se convertía en auténtico pincel. Con linternas y destellos de colores, pudieron “pintar” formas y figuras en el aire, dando vida a composiciones irrepetibles que fusionaban arte contemporáneo y patrimonio histórico.
Además, la experiencia se enriqueció con una reseña histórica del monumento y su entorno, que permitió contextualizar el valor cultural y natural de este enclave. El resultado fue una velada única, que unió conocimiento, creatividad y emoción bajo las estrellas, y que puso un broche inolvidable a esta edición de Enclave Natural Trigueros.
Los helados de la “Heladería Vega”, el punto dulce que pone el sabor a la historia de Trigueros.
Cada una de las tres citas de Enclave Natural Trigueros tuvo un broche dulce que aguardaba al finalizar la actividad: la degustación de un helado en la mítica Heladería Vega, todo un refe-rente en el municipio desde 1964. Este gesto, sencillo y entrañable, añadió un componente de convivencia y cercanía a las jornadas, permitiendo que los participantes compartieran im-presiones y alargaran la experiencia en un ambiente distendido y familiar.
La Heladería Vega forma parte inseparable de la memoria colectiva de Trigueros, un negocio familiar que ha sabido mantener la tradición artesana del helado mientras innovaba con sabores que rinden homenaje a la identidad local. Entre ellos destaca el sorprendente helado de hornazo, inspirado en uno de los dulces más representativos de la repostería triguereña, junto a otras propuestas que evocan productos y recuerdos de la tierra. Con cada cucharada, la heladería no solo refresca los veranos, sino que preserva y difunde el sabor auténtico de Trigueros, convirtiéndose en un ejemplo vivo de cómo la gastronomía también es patrimonio cultural.
Más allá de lo simbólico, la inclusión de esta degustación responde también a un compromiso firme con el fomento de la hostelería local. Con ello, el Ayuntamiento de Trigueros ha querido subrayar que la cultura y el turismo también se nutren del tejido empresarial y gastronómico del municipio. Integrar a un negocio histórico en el programa no solo refuerza la identidad compartida, sino que constituye una forma original de dinamizar la economía local, mos-trando a vecinos y visitantes que el patrimonio triguereño se saborea también en sus tradiciones culinarias.
Cultura, turismo y orgullo patrimonial
Desde el Ayuntamiento se ha destacado el carácter experiencial y divulgativo de “Enclave Natural Trigueros”, concebido como una herramienta de dinamización cultural y turística. El al-calde de Trigueros, Vidal Blanco, ha subrayado que “Enclave Natural Trigueros es una iniciativa diseñada para cumplir varios objetivos estratégicos: reforzar la divulgación de nuestro patrimonio, diversificar la oferta turística del municipio y generar dinámicas culturales que aporten valor añadido tanto a la ciudadanía como a los visitantes, al tiempo que incide en la promoción de la hostelería y el comercio local.”
Por su parte, el Concejal de Turismo y Patrimonio, Benito Conde, destaca que “con ‘Enclave Natural Trigueros’ apostamos por una forma distinta de acercarnos a nuestros recursos patrimoniales: más viva, más creativa y más participativa. Se trata, en definitiva, de un proyecto que suma a la proyección cultural y turística del municipio y que consolida la apuesta del Ayun-tamiento por un modelo de desarrollo sostenible e integrador.”
Este ciclo se suma a la amplia programación cultural del verano triguereño, junto a festivales como Lunas de Soto, Trigueros al Fresco, A la Sombra o Noches de Santa Catalina, conformando una oferta diversa, inclusiva y de calidad que sitúa al municipio como un referente cultural en la Campiña onubense.
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