La pasarela se viste de flamenca

Lejos quedan ya aquellos tiempos en que la mujer onubense guardaba en el fondo del ropero, o en el altillo, el traje de flamenca de un año para otro. Y es que nuestro traje regional rebasa fronteras en las últimas décadas, lo que lo separa se ser una vestimenta regional más, para adquirir la categoría de moda y en muchos casos de alta costura.

Así se está poniendo de manifiesto este fin de semana en Cartaya con motivo de la celebración de la X edición de la Feria del Caballo y sus Complementos. Un evento en el que un total de 12 diseñadores y firmas de moda flamenca de todos los puntos de nuestra provincia están no sólo dando a conocer las últimas tendencias ante el inminente inicio de la temporada de fiestas romeras, sino incluso exhibiendo sus últimas colecciones en directo sobre la pasarela del pabellón de exposiciones en que se está celebrando la feria.

Los asistentes a la muestra cartayera están disfrutando estos días con los más de 600 trajes que una vez finalizada la feria habrán desfilado sobre la pasarela, cuyo principal denominador común es el regreso a lo antiguo y al traje canastero que ya estuviera de moda hace ahora más de dos décadas. Otros elementos que van a caracterizar la moda flamenca de este año van a ser los colores pasteles o suaves y pálidos o envejecidos, los volantes pequeños, muy levantados y de capa, el uso de encajes, bolillos y tiras bordadas, los flecos muy largos, y los lunares de siempre.

Así, para Pepi Rodríguez, diseñadora cartayera de la firma Peña Gracia, que presentó en Cartaya su colección Gabriela, el mundo de la moda flamenca "se abre como siempre en un abanico de colores en el que este año se recupera lo antiguo, sobre todo los colores pasteles con pinceladas de otros tonos más alegres". La también cartayera Constanza, que presentó su colección Stilo, destaca que "teniendo en cuenta que la gama de la moda flamenca es muy amplia porque la mujer andaluza es cada vez más exigente, este año la tendencia viene marcada por los colores suaves y por el regreso a lo antiguo".

Términos con los que coincide la moguereña Raquel Muñoz, que presentó su colección Arcoiris, en la que se impone el canastero y los tonos antiguos como el azul vaho o el rosa palo, entre otros. Para la aljaraqueña Desiré Díaz, de la firma Noche Flamenca, al margen de lo antiguo y del regreso del canastero, "esta temporada se van a llevar los volantes muy levantados y el predominio de colores como el verde agua, los cardenales, los tonos buganvillas, el camel y sobre todo mucho beige. Finalmente, para la también aljaraqueña Pepi Coronada, que presentó su colección 2011 "la tendencia está claramente dominada por el canastero y los tonos pasteles". Esta diseñadora se atreve en esta temporada a innovar tanto en cuanto a su colección, que incluso sobre la pasarela cartayera los asistentes pudieron contemplar hasta un original modelo de traje de flamenca para perros.

Y es que según coinciden todas en destacar, en el mundo de la moda flamenca se está imponiendo un ritmo tan acelerado que las mujeres estrenan como mínimo un traje cada año, y en muchos casos hasta dos y tres. Una tendencia que se ha visto un poco frenada en las dos o tres últimas temporadas como consecuencia de la crisis. Según subrayó Desiré Díaz, "a quien de verdad le gusta esto, ahorra durante todo el año para comprarse como mínimo un traje que si hace unos años costaba unos 1.000 euros de media, ahora puede encontrarse desde 250 euros en rebajas hasta 600 en plena temporada".

Según Díaz, "lo que normalmente se sigue guardando de un año para otro son los complementos, de los que precisamente la Feria del Caballo de Cartaya también acoge estos días dos desfiles: de Rafael Vázquez y los de Sergio Beltrán.