El onubense Luis Bejarano pide desde la Patagonia frenar las salmoneras por su impacto ambiental

El presidente de la asociación ecologista EBF-El Burrito Feliz, el onubense Luis Bejarano, se encuentra estos días en la Patagonia argentina, concretamente en la zona de Tierra de Fuego, donde participa en una iniciativa destinada a frenar la implantación de salmoneras industriales en un enclave considerado uno de los últimos grandes santuarios naturales del planeta.

Según ha explicado Bejarano desde Ushuaia, la organización ha sido requerida por distintos colectivos ecologistas y representantes políticos para trabajar de forma activa en la elaboración de propuestas que eviten la instalación de este tipo de explotaciones acuícolas en un entorno próximo a la Antártida, de alto valor ecológico y estratégico a nivel mundial.

El activista advierte de que la implantación de salmoneras podría tener un impacto severo sobre colonias de pingüinos, lobos marinos y ballenas que habitan en estas aguas, además de afectar a un ecosistema prácticamente virgen. En este sentido, señala que los efectos de estas plantas ya se están dejando sentir en zonas de la vecina Chile, donde, según afirma, se han producido procesos de degradación ambiental asociados a este tipo de industria.

Bejarano permanecerá en la zona durante las próximas semanas recopilando información y diseñando propuestas que serán elevadas a instancias internacionales. Entre ellas, una petición directa al presidente argentino, Javier Milei, para que paralice el desarrollo de estos proyectos, al considerar que su implantación responde a intereses de grandes multinacionales alimentarias.

Desde EBF-El Burrito Feliz sostienen que el modelo de salmoneras industriales pone en riesgo una economía basada en el turismo medioambiental, que podría verse gravemente afectada si estos entornos resultan contaminados, además de perjudicar la calidad de vida de la población local y la imagen internacional de Argentina.