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Una oleada de robos en coches en Matalascañas acaba con un detenido

Un agente de la Guardia Civil con uno de los vehículos en los que se cometió un robo.

Un agente de la Guardia Civil con uno de los vehículos en los que se cometió un robo. / M. G. (Matalascañas)

La Guardia Civil de Almonte, en colaboración con Guardia Civil de Torre de la Higuera y Patrulla Fiscal, ha detenido a una persona por su presunta participación en un delito de robo de vehículo a motor y trece delitos de robo con fuerza en interiores de vehículos en Matalascañas.

La operación denominada Condal19 - Panya nace con motivo de la alarma social creada en la localidad costera de Matalascañas, a raíz de una oleada de robos en interior de vehículos, la mayor parte de ellos estacionados en parking privados y subterráneos de bloques de viviendas, circunstancia que había propiciado que sus titulares se relajasen a la hora de dejar más pertenencias de lo habitual dentro del habitáculo.

El presunto autor de los hechos sorteaba las medidas de seguridad de los edificios y tras acceder a los diferentes aparcamientos, fracturaba las lunas de los vehículos, consiguiendo acceder y sustrayendo todos los objetos hallados en su interior, incluido el mando a distancia para la apertura de la puerta del garaje, que los agentes investigadores sospechan que lo podrían haber usado para consumar posteriores robos en el mismo lugar.

En respuesta a las primeras denuncias notificadas, la Guardia Civil inicia la actuación policial y fruto de las investigaciones, así como de las inspecciones técnicas oculares realizadas en los escenarios delictivos, se pudo identificar al presunto autor.

El resultado de la operación ha concluido con la detención de una persona, la recuperación en Matalascañas de un vehículo sustraído en Sevilla y la localización de varios de los objetos robados en los diferentes vehículos, que han sido entregados a sus legítimos propietarios.

La Guardia Civil recomienda no dejar objetos de valor en lugares visibles del interior de los vehículos, así como tampoco las llaves de viviendas. Esto se debe a que, a partir de la documentación que guardamos en nuestros coches, podrían averiguar nuestra posible dirección y podríamos convertirnos en víctimas de un robo.

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