El club náutico Río Piedras inaugura su nueva marina tras 17 años de espera

Es el puerto deportivo de carácter privado más veterano de los cinco que existen en el Piedras y el último en adaptarse a las exigencias del Plan de Usos de los Espacios Portuarios de dicha ría, que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) presentó en septiembre de 2009 con el principal objetivo de sustituir sus aproximadamente 3.000 fondeos por puntos de atraque a pantalán.

Se trata del club náutico Río Piedras, situado en la Punta de la Barreta, a levante del casco urbano de El Rompido, que el próximo viernes, 22 de agosto, inaugura por fin la primera fase de su nueva marina, después de 17 años de intensa espera. Y es que también se da la circunstancia de haber sido la primera entidad de este tipo en iniciar las gestiones para modernizar sus instalaciones, que desde el año 2009 se centraron en la adaptación al Plan de Usos. Así lo explicó a Huelva Información su actual presidente, Ignacio Senao, para quien después de tanto tiempo es "un sueño hecho realidad". "No en vano -explica- han sido muchos los obstáculos que hemos tenido que sortear, muchas las negociaciones, y bastantes los cambios en el proyecto, pero por fin la nueva marina ve la luz".

Las nuevas instalaciones, de cuyos puntos de atraque han ido tomando posesión los socios del club a lo largo de los últimos meses, abandonando con ello los tradicionales fondeos que afeaban la estética de la ría, tendrán, una vez acabadas las distintas fases del proyecto, capacidad para un total de 338 embarcaciones. No obstante, como detalla Senao, la primera fase que se inaugura a finales de este mes, acogerá a 200 barcos de recreo de entre 5 y 12 metros de eslora.

La inversión a la que han tenido que hacer frente los socios del náutico Río Piedras para esta primera fase ha sido de 1,7 millones de euros, que han dado como resultado, según el presidente del club, una marina "moderna" con la que "hemos conseguido los tres principales objetivos propuestos". Por una parte, facilitar el acceso de las embarcaciones mejorando y haciendo mucho más cómodas las operaciones de embarque y desembarque; por otra, adaptar las instalaciones portuarias tanto estética como medioambientalmente al entorno; y por último, reducir la ocupación de la lámina de agua.

En este sentido se ha pasado de una ocupación de la ría de aproximadamente un kilómetro (prácticamente desde El Rompido hasta La Galera) a unos escasos 300 metros, lo cual para Senao supone "mejorar la estética de la ría, centro neurálgico del paraje natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido, y dejar muchos más espacios libres en sus aguas para la práctica de actividades náuticas y para el baño".

La nueva marina cuenta con un pantalán perimetral de cierre, que en la parte más alejada de la orilla y tanto a levante como a poniente hace de rompeolas, y del que en su parte más cercana a la orilla parten directamente un total de siete peines que dan acceso directo a los propietarios de las embarcaciones a los puntos de atraque. Dichos peines están distribuidos según la dimensión de las embarcaciones: 5, 6, 8, 10 y 12 metros de eslora.

En cuanto a la marina seca, o instalaciones en tierra, el náutico Río Piedras seguirá contando con su sede social, oficinas, restaurante, rampa de varada y otras infraestructuras habituales para un club de estas características, a las que se suman ahora otros elementos directamente relacionados con el cuidado medioambiental como un punto limpio destinado a la recogida de los residuos generados por las embarcaciones. También se contempla en el proyecto la mejora de las instalaciones de suministro energético, agua, limpieza y tratamiento y reciclaje de residuos.

En total, la concesión abarca una superficie de 88.093 metros cuadrados, divididos en 60.502 del área de atraque en agua, 11.910 de zona terrestre y 15.680 de playa.

El año pasado fue inaugurada la marina del club náutico El Terrón y el anterior, la de la asociación deportiva náutica Nuevo Portil, mientras que varios años atrás Marina El Rompido fue la primera en adaptarse a las exigencias del Plan de Usos y, pese a no haber sido aún oficialmente inauguradas, las instalaciones de la asociación deportiva náutica San Miguel también fueron modernizadas hace aproximadamente un año. Todas estas instalaciones, sumadas a las de carácter público, suman entre 2.000 y 2.500 embarcaciones en toda la ría.