El municipio celebra las tradicionales fiestas de la Santa Cruz

Berrocal acoge durante estos días las fiestas de la Santa Cruz, una festividad que se celebra tradicionalmente alrededor del primer fin de semana de mayo y que constituye el principal atractivo turístico y cultural de la localidad.

Se trata de una fiesta que ha suscitado el interés tanto de estudiosos como de los visitantes que se acercan hasta este pequeño municipio, por la rivalidad existente entre la Cruz de Arriba y la Cruz de Abajo, que hunde sus raíces en los siglos XV-XVI.

Fundamentalmente, la fiesta consiste en una concelebración de ritos paganos y católicos que comienza a prepararse con varias semanas de anterioridad, cuando los berrocaleños preparan el costo, mientras las dos hermandades buscan las mejores bestias y preparan las monturas y aparejos con que vestirlas. Además, se comienza a decorar la Cruz, con el objetivo de hacerlo mejor y más bonito que la rival. Precisamente, ese concepto de pique, que nunca va más allá de pequeños roces entre vecinos, forma parte de la gracia que los berrocaleños dan a la festividad.

El viernes se cortó el romero para ofrecerlo a la Cruz. Ayer, día del romero, se prepararon dos bestias a las que se cargaron haces de romero y, además, fue la salida de los mozos de la Bandera, protagonistas de la jornada en las dos hermandades, que realizan de forma sucesiva el acto de clavar la bandera. Posteriormente se lleva las cruces a la iglesia, de donde saldrán hoy en procesión, tras la misa. Mañana y el martes serán días de convivencia.