Más de 13,5 millones para recuperar el área del siniestro de Doñana

Con motivo de la presentación del Plan de Restauración Ambiental del incendio que asoló el año pasado más de 8.000 hectáreas del Parque Nacional de Doñana, se celebró ayer, de forma extraordinaria, el Consejo de Participación de dicho espacio natural. Hasta Almonte se desplazaron los distintos agentes que forman parte del consejo, presidido por el biólogo Miguel Delibes y en el que el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, anunció la dotación económica para llevar a cabo el ambicioso plan: más de 13 millones y medio de euros, que revertirán en acciones a desarrollar durante un periodo de 5 años.

El objetivo de la reunión de ayer fue detallar las diferentes actuaciones que se van a acometer a los grupos que forman parte del consejo, sobre un plan que, según Fiscal, cuenta con el apoyo general de todos los implicados. Asimismo, el titular de Medio Ambiente resaltó que este conjunto de actuaciones conforma "el plan de restauración ambiental más complejo, ambicioso y de más alcance" que ha llevado a cabo la Junta, que va a "servir de ejemplo para los futuros planes que tengamos que llevar a cabo en otras zonas de la comunidad en los que haya habido un incendio forestal", comentó.

Se trata de un programa realizado por el equipo de trabajo que se formó tras declararse el incendio, en el que intervienen técnicos del Parque, así como universidades y grupos ecologistas, entre otros, y cuyo director es Miguel Ángel Maneiro. Un grupo formado por 80 personas, tal y como informo Fiscal, que han seguido un criterio "estrictamente técnico y científico" para elaborar el plan.

El proyecto está enfocado a favorecer la biodiversidad natural y propia de cada zona y el equilibrio biológico. Además, Fiscal hizo hincapié en que los técnicos y científicos han tenido muy en cuenta los criterios de adaptación al cambio climático, que son ya evidentes para toda la comunidad de expertos, para "perfilar un territorio que sea más resistente a los cambios que estamos viviendo en la actualidad". El plan tiene previsto realizar plantaciones de pino piñonero, alcornoque, sauce, fresno, sabina o enebro marítimo, entre otras especies, propias de un entorno dunar, como es el Médano del Asperillo, que será el lugar por el que comenzará la repoblación forestal. La fecha prevista es a finales de noviembre, la cual podrá tener alguna variación según las condiciones meteorológicas.

Otro aspecto que tiene un peso específico en el plan está orientado a favorecer la actividad económica tradicional y, para ello, se incluyen medidas tendentes al aprovechamiento de pasto, la recogida de miel, piña o corcho, entre otras. El objetivo es incentivar y dinamizar de una manera sostenible el mejor aprovechamiento de los recursos para la economía comarcal.

Igualmente, el proyecto fomenta la participación ciudadana y el voluntariado, a través de las diversas instituciones implicadas y también de forma directa, como ya se vio durante los trabajos inmediatamente posteriores al incendio y que se convirtió en un compromiso por parte de la Junta de Andalucía. Por todo ello se trata de un plan que quiere recuperar ambientalmente la zona afectada, con todas las acepciones de la palabra, ya que el interés es integral, con la búsqueda de todos los servicios ambientales que tenía la zona afectada por el incendio, como puede ser en forma de aprovechamientos y de usos sociales y recreativos, además de que vuelva a ser esa parte importante del pulmón verde que es Doñana.

Al margen de este plan, ya se han invertido en la zona afectada 1.750.000 euros en trabajos de emergencia, que han sido sufragados por la Junta de Andalucía y el Gobierno central. La primera partida económica que se destinará al completo plan es de 3,5 millones de euros, de inminente ejecución, y está destinada a medidas urgentes, como la reposición del medio natural, entre otras.

Juan Romero, de Ecologistas en Acción, incidió en que, a pesar de estar de acuerdo en líneas generales con el proyecto, seguía siendo más importante la inversión en prevención, que siempre será menos costosa, a todos los niveles, que un plan de reforestación. En este sentido, Romero volvió a reclamar datos acerca de la investigación del incendio, sobre quiénes, cómo y por qué se queman los montes, y en concreto, el paraje de Doñana.

Sobre el uso de la madera quemada en el incendio, Romero se mostró en desacuerdo, ya que tal y como el ecologista explicó, va a tener "un uso comercial para la producción de biomasa", hecho sobre el que Romero se preguntó si "ayudará a mantener la economía de los incendios forestales".

Por su parte, el responsable de WWF, Juanjo Carmona, señaló que la organización ecologista opina que "el plan es bueno", ya que según detalló Carmona "responde en su espíritu a algo que venimos trabajando nosotros durante los últimos años en Doñana", como es el hecho de recuperar hábitats, no solamente reforestar.