Más de un millar de linces ibéricos por primera vez en dos décadas

La reproducción en cautividad, en la que destaca el centro onubense de El Acebuche, permite ser optimistas en su recuperación

Un ejemplar de lince ibérico en la provincia de Huelva.
Un ejemplar de lince ibérico en la provincia de Huelva.
S. P.

29 de mayo 2021 - 06:06

Huelva/El grupo de trabajo del lince, que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco),ofreció en su último informe el mejor balance en dos décadas del estado de las poblaciones ibéricas de la especie. El estudio muestra que la población de lince ibérico en España y Portugal ha alcanzado la suma de 1.111 ejemplares censados en ambos países, según datos correspondientes al pasado ejercicio.

Esta cifra constituye el máximo numérico registrado desde que existen programas de seguimiento de la especie y supone un aumento muy significativo, teniendo en cuenta que en el año 2002 se contabilizaron menos de 100 ejemplares.

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, señaló que es “una de las mayores alegrías” que se puede llevar un responsable de biodiversidad, pues el lince ibérico es “una especia sensible, emblemática y en peligro de extinción” que ha superado “el millar de ejemplares”.

“Hemos tenido la inmensa suerte de poder combinar lo mejor en términos de esfuerzos administrativos y conocimiento para poder alcanzar esta cifra tan positiva”, ha celebrado la vicepresidenta, quien ha añadido que se han superado “las previsiones y expectativas iniciales” y otros “desafíos enormemente importantes”, como enfermedades no conocidas.

Una camada de linces ibéricos.
Una camada de linces ibéricos.

El grupo, conformado por las administraciones ambientales competentes de ambos países, ha recopilado los datos de seguimiento de 2020 y constata que el pasado año fue muy bueno para la evolución poblacional de la especie, con un incremento del 30% respecto al censo de 2019. Esta curva demográfica permite ser optimista y dibuja escenarios que alejan al gran felino ibérico del riesgo crítico de desaparición, ha destacado el Ministerio.

Sin embargo, los expertos piden prudencia e insisten en la necesidad de mantener los esfuerzos y los programas en marcha, dado que la especie no está fuera de peligro y sigue legalmente considerada “en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Una gran mayoría de los ejemplares (87,5%) se distribuyen en distintas zonas del cuadrante suroccidental de España, especialmente en los cinco núcleos de Andalucía, especialmente en Huelva que acogen a más de la mitad de la población española, seguidos de Castilla-La Mancha –con un tercio de los linces– y Extremadura, con 141 ejemplares.

En Portugal habitan 140 linces en el área del Valle del Guadiana. En total existen 14 núcleos con presencia estable de linces en toda la Península Ibérica, siendo los más importantes los localizados en el entorno de Sierra Morena –con 603 linces–, los Montes de Toledo (145), el Valle del Guadiana (140) y el área de Matachel en Extremadura (131).

Un lince en periodo de aprendizaje de sus técnicas de caza.
Un lince en periodo de aprendizaje de sus técnicas de caza.

A lo largo del año pasado se contabilizaron 414 nacimientos de 239 hembras reproductoras. La productividad global, entendida como el número de cachorros nacidos por hembra reproductora o territorial, fue de 1,7. Todos los parámetros poblacionales principales considerados (número total de linces, número de hembras reproductoras y número de cachorros nacidos) muestran una tendencia positiva desde el inicio de los programas coordinados de actuación en 2002.

Además del conjunto de actuaciones de gestión del hábitat y de protección de los linces ante amenazas existentes en el medio natural, el programa de conservación ex situ del lince ibérico ha tenido un papel clave para alcanzar estas cifras positivas. El programa de conservación ex situ, que engloba los trabajos de cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares, es fruto de las actuaciones coordinadas en el marco del Memorando de Entendimiento para la aplicación de la Estrategia de Conservación del Lince ibérico en España, suscrito entre el Miteco y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Portugal también participa activamente en este programa.

Desde que en 2011 comenzaran las primeras sueltas de linces al medio natural de individuos nacidos en cautividad, hasta 2021, se han reintroducido 305 ejemplares, lo que supera las previsiones y expectativas iniciales. Igualmente importante es que la supervivencia y aclimatación observada de los ejemplares reintroducidos en todas las áreas de liberación seleccionadas es elevada.

El Miteco, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, contribuye activamente con sus propios fondos a este programa de conservación ex situ, manteniendo y gestionando dos de los cuatro centros de cría existentes: Zarza de Granadilla (Extremadura) y El Acebuche en la provincia de Huelva. Los restantes centros de cría son gestionados por Andalucía (Centro de cría de La Olivilla) y por Portugal (Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico o Centro de Silves).

Un ejemplar de lince ibérico.
Un ejemplar de lince ibérico.

Los ecologistas piden llegar a los 3.500 ejemplares

La organización ecologista WWF calificó de “hito histórico” el censo de población del lince ibérico en 2020 cifrado en 1.111 ejemplares en toda la península ibérica, pero alerta de que hasta que no se triplique el censo actual, no se le podrá catalogar especie fuera de peligro. El experto en conservación del lince ibérico de WWF, Ramón Pérez de Ayala, explicó, sin embargo, que “aún queda muchísimo trabajo por hacer” hasta que sus números se multipliquen por tres y lleguen a 3.000 o 3.500 ejemplares en 2040, por lo que abogó por contar con alrededor de 750 hembras reproductoras para asegurar su viabilidad. Asimismo, hizo hincapié en acabar con “la mortalidad y el furtivismo”.

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