Sus vidas han dado de repente dieron un giro de 180 grados. Esta noche han dormido bajo techo después de años haciéndolo en chabolas. Se trata de los seis jóvenes migrantes de origen senegalés que ayer recibieron las llaves del número 25 de la Avenida de Huelva, en Lepe, y que como gesto simbólico, antes de trasladarse a su nuevo hogar, derribaron la chabola en la que llevaban viviendo desde hacía ya dos años.

Todo ello gracias al proyecto Lepe-Hábitat que en dicha localidad costera impulsa desde el año 2017 la Fundación Europea Cooperación Norte-Sur (Fecons), el cual tiene como principal objetivo erradicar el chabolismo promoviendo el acceso a viviendas del municipio por parte de dicho colectivo, así como también sensibilizar y desterrar estereotipos con el fin de facilitar el alquiler, realizar labores de acompañamiento y mediación entre los propietarios las viviendas y los migrantes que se acogen a la iniciativa, establecer compromisos para el abandono del asentamiento por parte de éstos y, en definitiva, “ofrecer dignidad a personas que viven en condiciones infrahumanas”.

Así lo explicó el presidente de Fecons, Marius Nsadap Assoua, quien no ocultó su satisfacción por este “nuevo logro” de la asociación que dirige, ya que según detalló, desde la puesta en marcha de Lepe-Hábitat, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Lepe y de la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía, ya ha posibilitado el acceso a viviendas dignas a una treintena de migrantes –incluidos los seis de ayer– en un total de seis casas de Lepe. Y en estos momentos la asociación trabaja con otros tres propietarios de viviendas en Lepe, en las que próximamente podrán alojarse otras 20 personas.

Dichas viviendas son alquiladas por la propia asociación, que a su vez las cede a los jóvenes migrantes beneficiarios de este programa de programa de inclusión social, una de cuyas piedras angulares se centra en el acompañamiento activo para la búsqueda de empleo, ya que son los propios migrantes quienes tienen que pagar el alquiler del inmueble alquilado.

No obstante, la iniciativa también incluye asesoramiento en materia de extranjería, clases de español, información y mediación en régimen de convivencia vecinal y hasta atención integral en materia socio sanitaria.

Interior de la chabola de madera y cartón que han dejado atrás los seis jóvenes.

Los seis jóvenes que desde ayer duermen bajo techo, que pueden obtener agua con solo abrir un grifo o que no se arriesgan a ser víctimas de un incendio, dados los materiales con los que están hechas las chabolas –cartones, plásticos y madera– son de origen senegalés y residían concretamente en el asentamiento chabolista ubicado junto al cementerio municipal de Lepe desde hacía una media de dos años.

Según también destacó el presidente de Fecons, el papel de dicha asociación “no se centra solo en ofrecer atención integral y alojamiento alternativo a estas personas, sino también en mediar con el arrendatario y ser garante de sus derechos en relación a su inmueble o propiedad, así como del contrato de alquiler que se formaliza”.

“Entendemos que éste es el camino de un plan de inclusión social, y sobre todo en un momento importante de crisis mundial originada por la crisis sanitaria de la Covid-19, en la que los asentamientos han sido punto caliente respecto a una clara vulneración de derechos humanos y de riesgo para la salud pública”, concluyó Marius Nsadap.