Ni un meteorito, ni una estrella fugaz: qué ha sido la bola de fuego que ha cruzado el cielo de Huelva esta noche

Quienes se han parado a mirar el cielo nocturno la noche de este domingo se han encontrado con una llamativa sorpresa sobre sus cabezas. Sobre las 23:50 se ha dejado ver una extraña bola de fuego en el cielo que dejaba tras de sí una estela. Rápidamente, las redes sociales se han llenado de teorías sobre qué ha sido lo que ha cruzado el cielo de Huelva.

Algunos señalan a la probabilidad de un meteorito que ha pasado cerca de nuestro planeta o una estrella fugaz, dada la cercanía con la lluvia de estrellas que se espera esta semana debido a las Perseidas, pero no ha sido uno una cosa, ni la otra. Desde el medio especializado Frontera Espacial han determinado que se trataba de la "reentrada de un objeto proveniente del cohete chino Jielong 3 lanzado hace 2 días".

Este fenómeno se ha registrado por los detectores del Proyecto SMART del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que se encuentran ubicados en instalaciones de Almería, así como en los observatorios de La Hita (Toledo), Sierra Nevada y Otura (Granada), así como en Huelva y Sevilla.

El investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC ) y director del proyecto SMART, José María Madiedo Gil, ha realizado el análisis de esta "bola de fuego". Ha precisado a este periódico que el objeto pasó por la costa mediterránea del país, sobre Castilla la Manch, Valencia y Murcia, y que aunque no surcase directamente sobre la provincia onubense "se vio a más de 600 kilómetros de distancia, por lo que pudo verse desde toda Huelva". El profesor ha incidido en que se tratara "probablemente un satélite" que "entró en la atmósfera a unos 29.000 km/h sobre el océano Atlántico, sobrevoló la Península Ibérica y continuó hacia el Mediterráneo". El rozamiento con el aire a esta velocidad provocó que la etapa se fragmentase en múltiples piezas incandescentes, algunas de las cuales produjeron destellos más intensos durante su trayectoria.

"El brusco rozamiento con el aire a esta enorme velocidad hizo que el objeto se rompiese en multitud de fragmentos, que se volvieron incandescentes. De esta forma se generó una bola de fuego artificial que se inició a una altitud de unos 118 kilómetros sobre el Océano Atlántico", un espectáculo llamativo que ha sido captado por quienes este domingo se encontraban en la calle, ya que estos fragmentos sobrevolaron Andalucía, Murcia y el sur de Alicante en dirección a las Islas Baleares. El recorrido total fue de unos 900 kilómetros antes de que el objeto se desintegrase por completo.

"La hipótesis más probable es que los fragmentos que hubieran sobrevivido a su brusco paso a través de la atmósfera terrestre hayan caído al mar Mediterráneo", señala Madiedo en sus redes sociales.

Segundo cuerpo que cruza el cielo en dos días

Solo dos días antes de este suceso, en la tarde del 8 de agosto, el mismo sistema detectó la entrada en la atmósfera de una brillante y rápida perseida, visible incluso con luz diurna. Fue captada por estaciones en Calar Alto, La Hita, Sierra Nevada, Huelva y Sevilla, y seguida por tres cámaras exteriores del observatorio almeriense.

Según el análisis preliminar del profesor Madiedo, la perseida -un fragmento del cometa Swift-Tuttle- entró en la atmósfera a 217.000 kilómetros por hora. La fase luminosa comenzó a una altitud de 116 kilómetros sobre Lorca (Murcia) y finalizó a 86 kilómetros, desplazándose en dirección noreste. En este caso, el objeto no se desintegró completamente: al tratarse de un "bólido rozador", volvió al espacio con una órbita modificada tras su breve paso por la atmósfera terrestre.

Ambos eventos, registrados con precisión por el Proyecto SMART, ilustran el doble interés de esta red de detección: el seguimiento de restos espaciales artificiales que reentran en la atmósfera y la observación de meteoros naturales, cuya actividad es especialmente intensa en el caso de las perseidas durante el mes de agosto.