La madre de la menor agredida denuncia la frialdad de los acusados

Germana Artiel, la madre de la niña de 13 años vecina de Isla Cristina presuntamente violada por siete menores de la misma localidad durante las fiestas patronales del pasado año, ha asegurado a Efe que los presuntos autores declararon en el juicio que no hubo tal violación, sino que fue una relación sexual consentida por la niña. Artiel explicó que durante toda la sesión del juicio en la jornada del martes los presuntos autores de los hechos inculparon a la menor "como si ella fuera la que aceptaba todo", algo que la madre entiende que "es normal, porque ellos lo que quieren es salir y no estar más tiempo encerrados".

Preguntada por Efe si entiende que los menores hayan declarado que la menor aceptó una relación con los siete presuntos violadores, la madre de la niña ha asegurado que "por lo que se ve, esto es lo que están diciendo". "No lo entiendo, porque ahí están todas las pruebas", indicó Germana Artiel, que concretó que "no podía soportar oír las declaraciones de esos niños, y me tuve que quedar en otra sala hasta que declaró mi hija en una habitación aparte, a donde la llevaron para que no viera nada y que estuviese más tranquila".

De hecho, la sesión del juicio, que se celebró en su primera jornada durante todo el día del martes, se desarrolló a puerta cerrada, y la madre de la niña era el único familiar al que se permitió estar presente en la sala durante los interrogatorios.

Sobre la posibilidad de que los menores salgan en libertad una vez que cumplan 18 años, ha dicho: "Yo no sé qué pensar; creo en la Ley, pero ya no sé qué pensar", además de reprochar la actitud que, según ha señalado, tienen algunas de las madres de los menores inculpados.

"Nos quieren hacen sentir culpables por denunciarlo, pero ellos tienen hijos y que se pongan la mano en el corazón, porque comprendo que ellos tienen que defender a sus hijos, pero si se es un poco humano hay que comprender el mal que han hecho sus hijos, y algunos lo comprenden, pero otros no", concluyó.

Los menores presuntos autores de la agresión sexual que sufrió el pasado 19 de julio en Isla Cristina la menor de 13 años ofrecieron, en la primera sesión del juicio, "cinco versiones distintas y apuntaron contradicciones".

Según explicaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, las declaraciones "se situaron dentro de lo esperado", es decir, se dieron "muchas contradicciones entre los cinco menores con cinco versiones diferentes", pero todos "se sitúan en el lugar de los hechos".

En la próxima vista, que se celebrará el jueves 22 de abril, declararán los testigos, intervendrán los peritos y se leerán los informes, no obstante se espera que el juicio quede visto para sentencia y se dicten las conclusiones.

La acusación, representada por la letrada Bárbara Royo, ha pedido para los presuntos autores, cuyas edades oscilan entre los 15 y los 17 años, "las penas de internamiento de cinco a ocho años según la edad, seguida de una libertad vigilada y de una orden de alejamiento". Del mismo modo, ha solicitado una indemnización civil.

Royo matizó en declaraciones a los periodistas antes de iniciar el juicio que "se está pidiendo lo máximo", dependiendo más de la edad que de la implicación porque ésta es "suficientemente participativa de todos ellos como para que tengan penas elevadas si fueran mayores". Señaló que la Ley del Menor "pone unos límites en cuanto a la medida cautelar".

Preguntada por lo que espera de las conclusiones del juicio, apuntó que espera "condena porque hay un arsenal probatorio suficiente como para que los indicios se eleven a pruebas en el juicio y los cinco menores sean condenados", ya que otros dos, menores de 14 años, también presuntamente implicados en los hechos, acudieron al juicio en calidad de testigos porque no son imputables.