Los mejores sabores de la tradición serrana

Una firma de Castaño del Robledo elabora patés y confituras con productos de la comarca

Teo Castilla recupera las recetas de su madre para El Monumento

Tarros con los patés y confituras elaboradas por la firma El Monumento, durante la última muestra navideña de productos artesanales de la Diputación. Al fondo, el propietario, Teo Castilla.
Tarros con los patés y confituras elaboradas por la firma El Monumento, durante la última muestra navideña de productos artesanales de la Diputación. Al fondo, el propietario, Teo Castilla. / Alberto Domínguez
Javier Moya Rufino

Castaño, 30 de septiembre 2018 - 01:35

Castaño del Robledo es un pueblo de la Sierra de Aracena con esencia y tradición. Una pequeña localidad que no está de paso, pero que debemos ir a visitar una vez en la vida. Tranquilidad, huertas, rincones y calles con apenas cambios en las últimas décadas, paz y poca población. Pese a todo tuvo tiempos gloriosos y de hecho llegó casi a tener dos iglesias. De ahí que la segunda, muy grande, se conozca como Iglesia Inacabada o Monumento, siendo el elemento arquitectónico más conocido de Castaño, usado en su interior, pero no concluido como estaba previsto.

Castaño es un pueblo que cumple perfectamente los preceptos de defensa de los productos autóctonos, el valor por lo artesano y natural, y el disfrute de la máxima calidad que da nuestra materia prima onubense. Uno de los escaparates más reconocidos de Castaño del Robledo es El Monumento, una pequeña empresa que gestiona Teo Castilla, descendiente de Castaño y nacido en Sevilla. Conoce al pueblo desde pequeño, al ir con frecuencia con su familia. Su madre, como tantas otras mujeres en la zona, aprovechaba todos los recursos que daba el campo y los trabajaba de forma artesana, provocándole muchos y bonitos recuerdos.

A Teo le llamaban mucho la atención la castaña en almíbar y mermelada que hacía su madre. Tanto que cuando volvía a Sevilla, con su vida, familia y trabajo, todo eso que hacía su madre no caía en saco roto. De ahí que en su mente empezó a reactivarse algo importante. Y en 2002 cambió la vida de Teo Castilla y nace El Monumento. Decidió dejar atrás Sevilla, su trabajo, y se vino a vivir a Castaño del Robledo.

En la capital andaluza le llamaban loco y en Castaño, también. Según cuenta comenzó la andadura con mucho sacrificio y esfuerzo, sin apoyo de nadie, y haciendo de parte de su casa el lugar del negocio familiar. Únicamente en estos quince años de vida ha tenido algo de ayuda en la promoción y difusión de la empresa y sus productos artesanos por parte del Ayuntamiento de Castaño del Robledo y de la Diputación de Huelva. Apoyo institucional, pero nunca económico.

Teo ha viajado mucho durante estos años a diferentes puntos del país para dar a conocer los productos caseros y artesanos de El Monumento. Está presente siempre en las dos citas de la Diputación en los soportales del palacio provincial en Huelva capital, tanto en Navidad como en Semana Santa, y ha estado en Sabor Gourmet, en Madrid, en varias ocasiones, además de en el Sectorial de Sevilla, en Alicante, Córdoba, entre otros muchos sitios, y, por supuesto, en las citas más importantes de la comarca serrana, como en la próxima Feria del Jamón de Aracena.

El Monumento de Teo Castilla se expande de forma humilde y sencilla. Más allá de su casa en Castaño, que sirve de sede del negocio y creación del producto, tienen otra tienda pequeña en Linares de la Sierra. En este tipo de productos se hace casi bajo demanda, siempre a mano y de forma artesana. La distribución es a partir de otras tiendas más allá de las suyas, y otras empresas. El producto les consta que ha llegado a diferentes puntos del mundo, pero ellos no se encargan del envío.

La materia prima más usada son las castañas, verduras y hortalizas, es decir la esencia serrana, y en los últimos tiempos ha incorporado el arándano. La presentación de sus productos es moderna, algo que considera muy importante, pero siempre con una materia prima muy buena. "No se puede usar un recipiente muy bonito si se falla en el contenido", señala Teo. Las dos cosas son su clave del éxito; currarse el recipiente y su presentación más la materia prima dan el resultado final del producto.

Además de la castaña, verdura, hortalizas, arándanos… la sal y el azúcar son fundamentales para la conservación. En los últimos tiempos, otro avance importante ha sido el vino, para hacer una rica mermelada de jalea de vinos con rioja, que es muy demandada por numerosas bodegas.

Teo Castilla, propietario de la empresa, reconoce que la producción bajo demanda es obligada fruto de los problemas de la estacionalidad turística de la zona. Sus productos se exportan a todo el mundo a través de citas gourmet y delicatessen. La próxima cita para ver y disfrutar de El Monumento, empresa que participa en la campaña Que sea de Huelva, será en la Feria del Jamón de Aracena durante los dos últimos fines de semana de octubre.

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