Manuel Hernández Rull: Manolo 'El Caena'

Hace tiempo le dediqué un articulo a su hermano “Paco el Caena”, a quien traté poco, pero las veces que hablamos me pareció siempre una persona correctísima y muy educada a la que, por sus características, consideré que era digna de estar en la galería de personas importantes de Punta Umbría. Además, después lo incluí en mi libro “Gente de aquí y de allá”, pero a su hermano Manolo le debía escribirle un reconocimiento porque es un hombre muy bueno y que ha hecho muchos merecimientos. Paco y Manolo eran los dos hermanos menores de los cinco “Caena” que vivieron en este pueblo marinero.

Con Manolo he coincidido en muchas ocasiones. El otro día, sin ir más lejos, nos tomamos un café junto a otros amigos y me contó con gran pesar que este año no podía ir a El Rocío por tener ciertos problemillas médicos que le están haciendo tomar hasta cinco pastillas, cuando en su vida ha tomado ningún medicamento. Y eso que ahora esta bien y se encuentra en perfecto estado, pero como dice él, cuando los galenos lo ordenan, por algo será y hay que obedecer. Me cuenta que no ha faltado a la romería almonteña en 50 años y su pesar era por doble motivo, el primero este y el segundo su devoción y sus amigos de siempre.

Él se lo ha pasado allí muy bien siempre por su fe a la “Blanca Paloma” y por los buenos ratos que pasa con sus grandes amigos Carmelo “el escayolista”, Enrique González y otros. Y aprovecho estas letras para tener un recuerdo muy cariñoso y emotivo a Rodolfo Vizcaya, que ya se marcho de esta vida y nos dejó un gran recuerdo de bondad y de simpatía.

Un día estábamos en el porche de la casa de Carmelo y apareció el propio Carmelo y Rodo con una fuente de cigalas de gran tamaño. Manolo se inspiró y se puso a cantar un fandango que me había escrito y dedicado a mí y que me encantó. Y es que “El Caena”, igual que todos ellos, han sido grandes artistas.

El apodo “El Caena” viene de su padre, que lo trajo de Almería, concretamente del Cabo de Gata, de donde llegó a Punta Umbría en 1915. Manolo nació en 1936 y tiene cinco hermanos, todos ellos varones. Él fue al colegio de “La Cabrita”, que estaba situado en la orilla de la ría, pero solo hasta los 14 años, pues se fue a la mar, embarcándose en los barcos que tenía su padre.

En 1962 se casó con su novia María Teresa Callejo y tuvieron cuatro hijos, dos niños y dos niñas, de los cuales yo conozco a tres. Cuatro años más tarde se fundó en Punta Umbría la Hermandad de la Virgen del Rocío que, gracias a una señora muy notable e influyente de este pueblo, “Rosario la del Casino”, se aceleraron los trámites y se creó dicha hermandad, de la que Manolo fue y es el número 1 y su esposa la número 2.

Tanto él como su mujer siempre han sido muy devotos tanto de la Virgen como de la Hermandad de la Santa Cruz, de la que fue hermano mayor durante 4 años. Y por supuesto es hermano de la Hermandad de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y de Punta Umbría, que por cierto, el día de la Virgen, el 16 de Julio, que aquí no se celebraba porque el día grande era el 15 de agosto, se cayó del barco al agua y estuvo más de dos horas hasta que pudo ser recatado. Y como su esposa estaba embarazada, al nacer su hijo varón le pusieron de nombre Carmelo en agradecimiento a nuestra patrona, que salvó a Manolo y ellos lo consideran un milagro. También es un gran aficionado al fútbol, no solo del Recreativo de Huelva, sino, como tanta gente en toda España, es forofo de Real Madrid y es el fundador de la peña madridista de Punta Umbría junto a Juli el taxista, Manolo Parralo y el querido y recordado Juan Hernández.

La familia “Caena” ha sido desde siempre muy querida y por supuesto Manolo es un hombre muy respetado porque es muy bueno y siempre da ejemplo a los descendientes y a todo el pueblo.