Manuel Guerrero Muguruza. La memoria visual de Huelva y un auténtico referente del fotoperiodismo andaluz
La trayectoria de Manuel Guerrero Muguruza, uno de los grandes nombres del fotoperiodismo onubense y andaluz, forma parte ya del patrimonio emocional y documental de la provincia. Con más de cuatro décadas tras la cámara, su archivo constituye un testimonio imprescindible de la vida social, política y cultural de Huelva. La Medalla de Oro de la Provincia se suma ahora a una carrera construida desde el rigor, la sensibilidad y la vocación de narrar la realidad con autenticidad. Muguruza inició su andadura en el diario Odiel, donde pronto destacó por una mirada propia, atenta y profundamente humana. Más tarde formó parte de las redacciones de Huelva Información, La Noticia y La Voz de Huelva, hasta llegar a ejercer la jefatura de Fotografía. También fue corresponsal de medios como El País, ABC y la agencia EFE, proyectando la imagen de Huelva a nivel nacional. Su trabajo acumula reconocimientos como el Premio Ciudad de Huelva, el homenaje del Festival de Cine Iberoamericano o el Premio Ángel Serradilla, además de dos nominaciones a los Premios Ortega y Gasset de Periodismo Gráfico.
El fotoperiodista recibe la distinción con una mezcla de sorpresa y pudor. “La verdad es que me siento impactado, porque ni por asomo me imaginaba que yo podría ser merecedor de esta medalla, porque yo lo único que he hecho ha sido hacer mi trabajo, como tanta gente”, confiesa. Para él, el reconocimiento tiene también un significado histórico: “Siento que es un premio por haber sido pionero en Huelva, cuando junto con gente tan entrañable como Pepe Rómax empezamos a hacer fotoperiodismo aquí”. Con la misma humildad que ha marcado su carrera, Muguruza asegura que le abruma el peso simbólico de la condecoración. “Yo desde luego lo acepto con mucho orgullo, aunque estoy abrumado, se me hace grande”, afirma. El 5 de agosto de 2013 decidió colgar la cámara. Desde entonces, cuenta, ni siquiera ha querido recurrir a los móviles para seguir fotografiando. Tras tantos años detrás de los objetivos, ahora su prioridad es otra: “lo que quiero es disfrutar del contacto con mi familia y, sobre todo, con mis nietas”. Ese cambio de vida no ha borrado, sin embargo, el vínculo que mantiene con quienes crecieron y trabajaron junto a él, ni el reconocimiento de generaciones que aprendieron a mirar Huelva a través de sus imágenes.
La medalla llega, así, como la confirmación pública de una evidencia: que Manuel Muguruza ha sido -y es- la mirada que ha contado una provincia entera.
Temas relacionados
No hay comentarios