Todo listo para la Coronación de la protectora del Valle del Corumbel

Como en una suerte de dulce desvelo perenne. Así vive La Palma del Condado, y especialmente los devotos de la Patrona la Virgen del Valle, el discurrir de hojas del calendario que les acerca a una cita marcada en rojo desde hace años: el domingo 23 de octubre.

Será mañana cuando la titular de la hermandad palmerina sea coronada canónicamente, honores eclesiásticos a una imagen que recoge el sentir cristiano y mariano de toda una población.

Tan magno acontecimiento no tendrá mejor escenario que la explanada del Corazón de Jesús, enclave que será testigo privilegiado de este evento bajo el telón de fondo de la iglesia parroquial de San Juan Bautista y tras cuyo acto pontifical tendrá lugar una procesión excepcional que proyecta durar más de 12 horas.

Espiritualmente, La Palma ha ultimado este acontecimiento con el preceptivo triduo preparatorio que ha contado con la presencia de los obispos de Granada, Demetrio Fernández; su homónimo de Jerez, José Mazuelos, y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, quienes presidieron la eucaristía del triduo celebrado del 19 al 21 de octubre.

Guillermo López, presidente de la hermandad, se congratula de cómo el pueblo está viviendo estos preparativos, no sólo en lo que se circunscribe a los cultos y actos protocolarios que conforman el pulso diario de una coronación, si no en todo lo concerniente al trabajo que entraña embellecer calles y prestar ayuda en las labores de organización.

López se muestra orgulloso de cómo los ciudadanos "se han volcado", ansiando con vehemencia la llegada del esperado domingo. Igualmente subraya que esta cita histórica está alimentando espiritual y marianamente a los ciudadanos, fortaleciendo, aun más si cabe, los intrínsecos lazos del pueblo con su Patrona.

En efecto, sólo hay que pasear estos días por el municipio para respirar el cariz especial de la liturgia de vecinos afanándose por vestir sus calles con sus mejores galas y preparándose para descorchar los mejores caldos para brindar por este acontecimiento.

No en vano, han sido los propios feligreses los que han hecho posible la corona de oro que lucirá la imagen gracias a la donación de oro en forma de alianzas, pendientes, medallas, esclavas, cadenas, brazaletes y sellos. Su fundición ha permitido contar con la materia prima necesaria para engendrar una exquisita pieza de orfebrería que conformará uno de los estrenos que lucirá la virgen el próximo domingo cuando el prioste vista a la imagen para su día grande.

Como obra social, la hermandad ha firmado un acuerdo para contribuir a la manutención de la Casa de Acogida Nueva Vida, que gestiona la ONG Proyecto Hombre. El acuerdo recoge el apoyo económico, durante la próxima década, a razón de 5.000 euros anuales, lo que garantizará la pervivencia de la iniciativa social.

La Hermandad de Nuestra Señora del Valle inaugurará un monumento dedicado al 75 aniversario de la bendición y llegada a La Palma del la nueva imagen. El monumento estará situado en El Punto. Se descubrirá sobre las dos y media de la tarde, cuando la procesión llegue al lugar.

Aquí queda plasmado otro día grande para La Palma. Fue el 25 de octubre de 1936, cuando la nueva Virgen del Valle, realizada por Sebastián Santos, entraba en el pueblo conquistando de nuevo los corazones de los palmerinos, ya que la anterior talla de la Virgen se quemó durante la guerra.

El monumento es un relieve del artista palmerino Martín Lagares. Un relieve de 2,10 metros de alto por 1,40 de ancho que recoge el momento en el que la nueva talla de la Virgen del Valle sale en su antiguo paso procesional, tras su bendición a las puertas del cementerio del Pilar, y entra en el pueblo rodeada de fieles. En el lado izquierdo de la composición destaca la figura de un muchacho con un farol. En la multitud se reflejan rostros de alegría, devoción y fervor.

El origen de la devoción a la Virgen del Valle en la localidad Condal se pierde en el tiempo. Sin embargo, según se recoge en la obra municipal Catálogo histórico artístico, "el primer patronazgo de La Palma del Condado recayó, al parecer, en la Virgen de Guía", patrona de los agricultores, como no cabía esperar menos de una población ligada al cultivo y tierras del Condado. ¿Qué ocurrió para el pueblo confiara su protección en esta advocación de María? Según estas fuentes, su mediación cabe encontrarla en los periódicos ataques de cólera que asolaron la población, "sobre todo a partir del siglo XV, y ante los que se invocaba la protección de María para el Valle del Corumbel". Este hecho explica porque su manto blanco de tisú en plata lleva la leyenda latina Salus Enfirmorum (Salud de los Enfermos).

Como se cita en las diversas crónicas de la época, la epidemia se extendió con gran virulencia, devastando en 1650 todo el Reino de Sevilla. La gravedad de los hechos llevó a los Cabildos eclesiástico y secular de La Palma a establecer como voto perpetuo la salida en solemne rosario de la Virgen del Valle a las doce de la noche de cada 15 de agosto.

En el siglo XIX nuevos contagios se extienden por la villa y dejan sus mayores repuntes de mortandad en 1855. El desfile de la imagen hizo que remitiese la enfermedad, lo que provocó que unánimemente el pueblo reclamase, en acción de gracias, ratificar el voto perpetuo a la imagen, Patrona de La Palma del Condado.