Promover el envejecimiento activo, mejorar la calidad de vida de las personas mayores, o asesorarlas y acompañarlas a los recursos sociales y sanitarios a los que puedan tener acceso, son algunos de los principales objetivos de Mª Ángeles Rodríguez Pérez, que a sus 74 años está luchando por hacer realidad un sueño: constituir una asociación de ayuda a personas mayores sin recursos.

Natural de Huelva, los avatares de la vida la han llevado a residir en Cartaya durante muchos años, y después en Lepe, concretamente en la urbanización de Islantilla, donde vive actualmente con su marido enfermo, y desde donde ya ha dado un importante paso para alcanzar su sueño: constituir legalmente la Asociación de Mayores sin Recursos de Lepe, una entidad sin ánimo de lucro, cuya acta fundacional fue firmada en Lepe el pasado 12 de junio por ella y otras dos socias fundadoras -Ángela Silgado Mesa y Mª Rocío Gómez Rodríguez-; e inscrita oficialmente el 4 de julio en el registro para este tipo de entidades de la Junta de Andalucía.

Otros de sus objetivos de la asociación, explica a Huelva Información la propia Mª Ángeles Rodríguez, pasan por fomentar cuidados que promuevan la autonomía de las personas mayores y ofrecer mejoras de las condiciones de habitabilidad en las viviendas de dicho colectivo.

Para ello, según prosigue, su idea es poner en marcha y desarrollar actividades como charlas informativas, encuentros de personas mayores, actividades de convivencia, talleres formativos o un completo servicio de voluntariado destinado a ayudar al colectivo de mayores con necesidades y sin recursos para ello.

Pero el proyecto de Mª Ángeles Rodríguez es más ambicioso y, como ella misma reconoce, no quedará circunscrito solo a Lepe y su ámbito de influencia, sino que nace con carácter regional, y con el objetivo de contar con delegaciones en el resto de provincias andaluzas, especialmente en los municipios más importantes, para lo cual ya ha iniciado una ronda de contactos con alcaldes y alcaldesas de distintas localidades de la Costa Occidental onubense.

Por otra parte, y según relata la promotora de la iniciativa, la idea tiene su origen en su propia situación personal, ya que "vivo a cargo de mi marido, que está enfermo, y tras tres o cuatro años gestionando papeles con la Junta de Andalucía, al final la ayuda que te dan es casi nada".

Dicha situación, prosigue, la llevó a interesarse y a conocer casos de personas mayores en su entorno más inmediato las cuales "están aún mucho peor que yo", asegura, ya que "los hay que no tienen familiares que se hagan cargo de ellos, y por tanto están completamente solos, así como en otros casos sus familiares viven lejos y no pueden estar con ellos todo lo que debieran". "Y lo peor de ello –añade- carecen de los recursos económicos necesarios para hacer frente a sus complicadas situaciones personales".

Finalmente esta auténtica ‘abuela coraje’, asegura que tras la legalización de la asociación, actualmente se encuentra en fase de darla a conocer y recabar apoyos y ayuda por parte de todas aquellas personas interesadas en los objetivos y fines sociales de la misma. "Yo ya me encuentro mayor y sola no puedo –incide- por lo que necesito ayuda para que este ambicioso y bonito proyecto sea cuanto antes una realidad, sobre todo por todas esas personas mayores que cada día lo pasan mal y se encuentran totalmente solas".